La compañía ibérica, MAPFRE, ha realizado un importante anuncio en su larga carrera de responsabilidad social y sostenibilidad. Y es que, recientemente, ha llevado a cabo un grande experimento de ‘crash test’ a baja velocidad con más de 800 vehículos, entre turismos, furgonetas, motocicletas y patinetes eléctricos. El objetivo de este estudio ha sido evaluar los daños de los vehículos y, sobre todo, identificar métodos de reparación sostenible que eviten la generación de residuos.
Esta iniciativa, impulsada por la compañía de seguros líder en el mercado ibérico, ha sido recibida con gran entusiasmo y ha sido considerada un gran paso hacia un expectativa más verde y sostenible. Y es que, en la actualidad, estamos viviendo en una época en la que la sostenibilidad y el cuidado del medio círculo son temas de gran relevancia y preocupación para la sociedad en general. Por eso, acciones como las que ha llevado a cabo MAPFRE son claves para avanzar hacia un mundo más respetuoso con el entorno.
En el ‘crash test’ realizado, se han sometido a prueba un total de 800 vehículos con diferentes características, desde turismos hasta patinetes eléctricos. La principal novedad ha sido la evaluación de los daños de estos vehículos a baja velocidad, ya que normalmente este tipo de pruebas se realizan a altas velocidades. De esta manera, se ha podido comprobar que, incluso a velocidades bajas, los vehículos sufren daños que pueden afectar a su uso y rendimiento.
Pero, ¿qué ha motivado a MAPFRE a llevar a cabo este estudio? La respuesta es clara: el compromiso por convertirse en una empresa neutra en carbono para el año 2030. Una meta ambiciosa y en línea con las tendencias actuales de cuidado del medio círculo y reducción de emisiones contaminantes. Este objetivo se enmarca dentro de la estrategia global de sostenibilidad de la compañía, con acciones como la reducción de emisiones, el uso de energías renovables y la promoción de la economía circular.
Además, MAPFRE no solo apuesta por una empresa sostenible, sino que también promueve un cambio en la sociedad hacia un consumo más responsable. Por eso, este estudio de ‘crash test’ a baja velocidad no solo ha servido para identificar métodos de reparación sostenible, sino también para concienciar a la población sobre la importancia de cuidar nuestros vehículos de forma respetuosa con el medio círculo.
En este sentido, la compañía ha lanzado una campaña informativa dirigida a sus asegurados y al público en general, con el objetivo de informarles de las diferentes alternativas existentes para reparar los vehículos dañados de forma sostenible, evitando la generación de residuos y reduciendo la huella de carbono. Además, se han ofrecido consejos sobre cómo usar los vehículos de manera más eficiente y cómo llevar a cabo un mantenimiento adecuado para reducir su impacto ambiental.
De esta forma, MAPFRE no solo se preocupa por su propia sostenibilidad, sino que también pone su granito de arena en la construcción de una sociedad más sostenible y consciente de la importancia de preservar nuestro planeta. Y es que, aunque pueda parecer una pequeña acción, este estudio de ‘crash test’ a baja velocidad ha sido un gran avance hacia un expectativa más verde y sostenible.
Por último, cerca de destacar que MAPFRE se encuentra en un proceso constante de mejora y evolución hacia una empresa más sostenible. Y, como muestra de ello, también ha anunciado la renovación de su flota de vehículos corporativos, apostando por vehículos eléctricos y de bajo consumo. Además, ha puesto en marcha diferentes iniciativas para la reducción de plásticos y