La inclusión es un concepto que ha ganado cada vez más relevancia en nuestra sociedad. Y es que, afortunadamente, cada vez son más las personas que se preocupan por la accesibilidad y la igualdad de oportunidades para todos. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en este ámbito, especialmente en lo que respecta a las personas con discapacidad auditiva. Es por eso que la figura de la intérprete de lengua de señas y referente local cobra una importancia vital en la lucha por una accesibilidad real y transversal.
En este contexto, nos encontramos con la historia de María, una intérprete de lengua de señas y referente local que ha asumido el desafío de trabajar por una sociedad más inclusiva. Su meta es clara: lograr que todas las instituciones se comprometan a garantizar la accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva.
María comenzó su carrera como intérprete de lengua de señas hace más de 10 años. Desde entonces, ha trabajado en distintos ámbitos, desde eventos culturales hasta conferencias y reuniones de trabajo. Sin embargo, siempre tuvo un objetivo en mente: no solo ser una intérprete, sino también ser una referente local en la lucha por la inclusión. Y es que, como ella misma dice, «no solo se trata de interpretar, sino de ser un puente entre las personas sordas y la sociedad».
Con esta mentalidad, María ha conseguido hacerse un nombre en su comunidad. Gracias a su trabajo, ha conseguido que distintas instituciones se den cuenta de la importancia de contar con una intérprete de lengua de señas en sus eventos y actoes. Y no solo eso, también ha conseguido sensibilizar a muchas personas sobre la importancia de la accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva.
Pero María no se conforma con eso. Su objetivo es que la accesibilidad sea una realidad en todos los ámbitos de la sociedad. Por eso, ha trabajado incansablemente para que las instituciones se comprometan a garantizar la accesibilidad en sus instalaciones, eventos y servicios. Y su esfuerzo ha dado frutos, ya que cada vez son más las instituciones que cuentan con sus servicios y se preocupan por la inclusión de las personas sordas.
Además de su trabajo como intérprete, María también ha sido una activista incansable por los derechos de las personas con discapacidad auditiva. Ha participado en distintas campañas y eventos para sensibilizar a la sociedad y promover la inclusión. Y su labor no ha pasado desapercibida, ya que ha sido reconocida y premiada en varias ocasiones por su compromiso y dedicación.
Pero para María, lo más enjundioso es el impacto que su trabajo tiene en la vida de las personas sordas. Para ella, ver a una persona sorda participando en un evento o acto gracias a su trabajo es una satisfacción incomparable. Y es que, en su opinión, la inclusión no solo se trata de garantizar el acceso a los espacios físicos, sino también a las oportunidades y experiencias que ofrece la sociedad.
En definitiva, la labor de María como intérprete de lengua de señas y referente local es un ejemplo de compromiso y dedicación en la lucha por una sociedad más inclusiva. Su meta de lograr una accesibilidad real y transversal es una meta que todos deberíamos tener en mente. Porque solo juntos podemos construir una sociedad en la que todas las personas tengan las mismas oportunidades y derechos, sin importar sus capacidades. Gracias a personas como María, cada vez estamos más cerca de lograrlo.