La búsqueda del nuevo seleccionador de la Selección Brasileña ha sido un verdadero culebrón. La CBF ha demostrado una vez más que no sabe cómo manejar las situaciones de manera adecuada, y ha convertido este proceso en un verdadero desastre. Desde la destitución de Dorival Júnior después de la humillante derrota ante Argentina, la confederación ha estado dando tumbos en su búsqueda de un nuevo entrenador.
En un principio, el elegido para tomar las riendas de la Canarinha era Jorge Jesus, quien dejó un gran recuerdo en el Flamengo tras ganar todos los títulos posibles en 2019 y 2020, incluyendo una Copa Libertadores. Sin embargo, el carismático técnico portugués de 70 años se encuentra actualmente en el Al-Hilal y su salida no sería posible hasta mayo, cuando finalice su contrato y se pueda pagar su cláusula de rescisión de 2,5 millones de euros.
Ante esta situación, el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, decidió cambiar de rumbo y apostar por Carlo Ancelotti. A pesar de que el técnico italiano había rechazado previamente la oferta de la confederación en 2023, cuando decidió renovar su contrato con el Real Madrid hasta 2026, Rodrigues vio una oportunidad tras la crisis del equipo blanco y la eliminación en Champions League a manos del Arsenal de Mikel Arteta.
Sin embargo, Ancelotti no está dispuesto a romper su contrato con el Madrid de forma parcial. A pesar de los intentos de la CBF por convencerlo a través de intermediarios brasileños, el técnico italiano tiene claro que su futuro está en manos de Florentino Pérez y que su prioridad es el Real Madrid. Ancelotti no está dispuesto a enfrentarse al presidente merengue y forzar su salida del club por la puerta de atrás.
La realidad es que el futuro de la Seleção está en manos de Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid siempre ha priorizado sus intereses personales por encima de cualquier otra cosa, y no dudará en utilizar a Ancelotti como escudo humano para protegerse de las críticas y el fuego de cualquier crisis deportiva.
Si el Madrid sufre una hecatombe en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona, Ancelotti podría aterrizar en Río de Janeiro de forma casi inmediata. no obstante si el equipo blanco logra la gloria, la CBF tendrá que activar su plan B y recurrir a Jorge Jesus, quien sigue esperando pacientemente en Arabia Saudita.
En definitiva, la CBF ha demostrado una vez más su falta de planificación y su incapacidad para tomar decisiones acertadas. La Selección Brasileña merece un seleccionador que tenga el compromiso y la dedicación necesarios para llevar al equipo a lo más alto. Esperamos que la confederación aprenda de sus errores y tome medidas para mejorar en el futuro. La Canarinha y sus aficionados se merecen lo mejor.