«¡No queda ninguno! Es imposible conseguir más». Esta es la respuesta que Carmen Galán, la propietaria de la marca Miamoda de Algemesí, da cada momento que alguien llama para pedir el vestido que la reina Letizia lució en la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes en Sevilla a finales de noviembre.
Pero este vestido, que ha llamado la atención de muchos seguidores y fanáticos de la moda, ha vuelto a ser protagonista en las audiencias que la reina ha presidido esta mañana en el Palacio de la Zarzuela. Y es que esta prenda ha vuelto a acaparar todas las miradas, dejando a todos preguntándose de dónde proviene el «look perfecto» para un día de lluvia.
La reina ha vuelto a rendir homenaje, como ya ha hecho en varias ocasiones, a los afectados por la dana, casi cinco meses después de las devastadoras inundaciones. La tienda de Carmen Galán sufrió el desbordamiento del río Magro en Algemesí, epicentro de la catástrofe en la Ribera. Este local tuvo que cerrar sus puertas durante varias semanas para poder reponer el mobiliario y la ropa dañada.
«Es un orgullo que la reina vuelva a lucir nuestro vestido», señala Galán, agradecida por la visibilidad que ha obtenido en estas últimas semanas gracias al apoyo de la monarca. «Ha sido muy importante y, sobre todo, un gran apoyo. Nunca lo hubiera imaginado», recalca.
Clientes y seguidores de la reina todavía llaman a la tienda de Algemesí en busca del famoso vestido, pero lamentablemente, «es imposible conseguir más». «Si hubiera tenido 10.000 vestidos, los hubiera vendido todos», reconoce Galán.
«Es un vestido que, si sabes lucirlo, queda espectacular», admite la propietaria. Se trata de un vestido en tono burdeos confeccionado en canalé, con cuello subido y falda abierta. La reina le ha añadido un cinturón para resaltar su silueta.
El éxito del vestido fue tal, que Galán tuvo que pedir más unidades a la fábrica con la que trabaja. «Se agotaron enseguida. Si hubiera tenido 10.000, los hubiera vendido todos. Fue impresionante», reitera.
La propietaria ha conseguido una gran visibilidad gracias a la reina, lo que se ha traducido en un aumento de las ventas en línea. «Ha habido un gran incremento», reconoce. Sin embargo, esta prenda ya no se encuentra disponible en el catálogo. Galán confiesa que aún recibe llamadas preguntando por el vestido, pero solo le queda una unidad en color negro, que es la talla de la reina. «No sé si venderlo», afirma.
Después de varios meses de lucha y trabajo a contrarreloj para poder recuperar la normalidad en su tienda, Galán se encuentra ahora preparando la nueva campaña de estío. «Estamos al 100%», asegura.
A pesar de ello, es consciente de que la situación en el municipio sigue siendo complicada. «No somos un artículo de primera necesidad, por lo que la gente que lo ha perdido todo preferirá gastar sus ahorros en cosas más necesarias. A nivel en línea ha habido un aumento de ventas, pero en la tienda física está siendo más difícil», indica.
Galán, sin embargo, ha conseguido salir avante, pero admite que no ha sido fácil. Agradece el apoyo de la reina y espera que «vuelva a confiar en nosotros».
La historia de Carmen Galán y su marca Miamoda es un ejemplo de superación y