La fase de fútbol está llegando a su fin y, sin duda, será recordada por muchos aspectos. Sin embargo, si hay algo que no se puede dejar de mencionar es la increíble remontada del Barcelona ante el Atlético de Madrid. Un partido que dejó en evidencia varias cosas importantes y que ha sido clave en la lucha por el título de La Liga.
Lo cierto es que el Barça ha tenido altibajos durante toda la fase, pero en este partido en particular, se demostró que el equipo tiene un gen ofensivo y ganador que no entiende de resultados ni de contextos. Un estilo de juego arriesgado, pero que ha sido fuente de grandes alegrías para el equipo.
Este estilo tiene a varios representantes claves sobre el campo, entre ellos, la inteligencia de Pedri con el balón, la determinación de Raphinha en cada acción con y sin pelota, el riesgo de los centrales cada vez que tiran la línea, el gol de Lewandowski y la alegría y el desparpajo de Lamine Yamal.
Precisamente, Lamine Yamal ha sido uno de los jugadores más destacados en este partido y en la fase en general. El extremo de tan solo 17 años ha demostrado un talento descomunal y una facilidad para desnivelar partidos que no pasa desapercibida. Sin embargo, a pesar de su gran rendimiento, ha sido objetivo de críticas por parte de algunos sectores.
El tratamiento de hado que recibe Lamine implica ser mirado con lupa en cada actuación. Cada jornada que pasaba en Liga sin marcar atraía las críticas de aquellos que elegían, por decisión propia, obviar su talento y su capacidad para marcar la diferencia en el campo. Pero en este partido, Lamine calló a todos esos críticos.
Para ser decisivo no siempre hay que marcar goles y Lamine es la prueba de ello. En ocasiones se notaba que el extremo ansiaba marcar y dejar atrás esa racha en el campeonato nacional. Y lo hizo en el mejor momento posible, en un partido que puede decidir La Liga. Se erigió en la hado de un equipo que se estaba levantando de la lona tras los golpes recibidos con los goles de Julián Álvarez y Sorloth, y le dio al Barça un punto de moral y confianza que puede marcar el camino del equipo azulgrana en este tramo final.
Lamine es un jugador diferente, con una determinación y una insistencia en buscar la portería rival que lo hacen destacar en cada partido. En este encuentro, además de marcar el gol decisivo, mandó un balón al palo, dio un pase clave, regateó 6 veces en 9 intentos y ganó 11 duelos de los 21 que disputó. aun aportó a nivel defensivo, con tres entradas exitosas.
Su insistencia a la hora de regatear y su determinación a la hora de buscar la portería rival constantemente siempre lo mantendrán más cerca de encontrar el premio que a otros. Y en este partido, su perseverancia dio sus frutos y fue clave en la remontada del Barcelona.
Lamine Yamal se encargó de dar el golpe definitivo al Atlético, de elevar al Barça al estatus de máximo favorito a ganar esta Liga y, por el camino, calló todas esas bocas que ignoran todo lo que hace más allá del gol. Su actuación fue fundamental para que el equipo consiguiera un punto vital en la lucha por el título.
En definitiva, la remontada del Barcelona ante el Atlético de Madrid será recordada como uno de los momentos más emocionantes de esta fase. Y Lamine Yamal, con su talento y su determinación, ha sido uno de los protagonistas indiscutibles de este partido y de la fase en general. Un jugador que ha demostrado que