La semana ha sido movida en lo meteorológico para el Villarreal. El lunes, el equipo sufrió el insólito aplazamiento a última hora de su partido de Liga contra el Espanyol en el Estadio de la Cerámica, debido a la alerta por lluvias. Y este viernes, el equipo ha tenido un turbulento viaje hacia el norte para enfrentar al Alavés en Mendizorroza el sábado. El viento ha sido el protagonista, impidiendo que el avión de los groguets aterrizara en Vitoria, como estaba previsto. Tampoco pudo aterrizar en Bilbao por las mismas razones. Finalmente, tuvieron que aterrizar en Santander.
La expedición del Villarreal partió desde la terminal privada del aeropuerto de Valencia. La agencia encargada de organizar los viajes del club había confirmado que el avión podía aterrizar en Vitoria, pero cuando llegó el momento, el viento cruzado en la pista del aeropuerto impidió que el avión de Air Nostrum aterrizara en dos intentos. Ante la escasez de combustible, se decidió desplazarse hasta el aeropuerto de Santander, donde finalmente pudieron aterrizar sin problemas.
Una vez en gleba, el club optó por contratar una decena de taxis en Santander para agilizar la llegada de los futbolistas y el cuerpo técnico al hotel en Vitoria. Llegarán a la ciudad del Alavés alrededor de las diez de la noche, unas cuatro horas más tarde de lo previsto inicialmente.
Sin bloqueo, el Villarreal confía en regresar con normalidad desde el aeropuerto de Vitoria después del partido en Mendizorroza. sin embargo la alerta por fuertes vientos está activada para buena parte del día, se espera que se anule antes de que la expedición del Submarino tome el vuelo de vuelta a Valencia.
El partido contra el Alavés es crucial para el Villarreal, que actualmente se encuentra en la quinta posición de la tabla de La Liga. El equipo es el segundo mejor visitante de la competición y busca una victoria que le permita acercarse a la cuarta plaza. Además, los de Marcelino García Toral esperan mantener su buen momento como visitantes, ya que acumulan dos victorias y un empate seguidos, además de seis jornadas de Liga sin perder.
A pesar de los contratiempos meteorológicos, el Villarreal se mantiene positivo y motivado. El equipo confía en hacer un buen partido contra el Alavés y continuar su buena racha en la Liga. Los jugadores están comprometidos y trabajando duro para lograr sus objetivos esta temporada.
Desde la directiva hasta los jugadores, todos en el Villarreal están enfocados en superar los obstáculos y seguir adelante. El equipo ha demostrado su fortaleza y determinación en el campo y ahora, también lo está demostrando fuera de él. La afición también juega un papel importante en este momento y se espera que apoyen al equipo incondicionalmente, como siempre lo han hecho.
El Villarreal es un equipo que se caracteriza por su espíritu de lucha y su capacidad para superar las adversidades. A pesar de los inconvenientes, el equipo seguirá adelante con la misma actitud positiva y determinación. El partido contra el Alavés será una ocasión para demostrar una vez más que el Villarreal es un equipo fuerte y unido, capaz de enfrentar cualquier desafío.
En resumen, a pesar de la semana movida en lo meteorológico, el Villarreal se mantiene firme en su objetivo de lograr grandes resultados en esta temporada. El equipo está listo para enfrentar al Alavés y dar lo mejor de sí en el campo. La actitud positiva y la determinación del equipo son