El Real Madrid logra una importante victoria en Anoeta en un partido que demostró su compromiso colectivo y la inspiración de dos jugadores poco habituales en el once de Ancelotti: el portero Andrei Lunin y el delantero brasileño Endrick. Con esta victoria, el equipo blanco se acerca cada vez más a la final de la Copa del Rey en Sevilla, aunque todavía queda la reverso en el Bernabéu dentro de un mes.
El partido comenzó con un once ‘copero’ elegido por Ancelotti, con jugadores menos habituales en el once titular como Lunin, Asensio, Rudiger Tchouameni y Fran García. En el medio del campo, el entrenador italiano apostó por Ceballos, Bellingham y Camavinga, y en la delantera un tridente formado por Arda, Endrick y Vinicius como capitán del equipo. Mbappé, Valverde y Courtois se quedaron en Madrid y en el banquillo se dejó a jugadores como Alaba, Modric, Rodrygo y Brahim.
La primera medio del partido estuvo igualada, con ocasiones para ambos equipos. Pero en el minuto 18, Bellingham sacó un pase largo a Endrick, quien controló el balón con el muslo y lo remató con la izquierda a la red, dejando al portero Remiro sin opciones. Ancelotti había dicho antes del partido que «no hay caso Endrick» y que el brasileño «será un gran delantero». Y el joven delantero demostró su valía una vez más al marcar su sexto gol de la temporada, convirtiéndose en el máximo goleador del Real Madrid en la Copa del Rey.
El equipo local intentó reaccionar, pero Lunin se convirtió en la figura del partido con dos paradas decisivo al llegada de la segunda medio. El portero ucraniano ha sido fundamental en las eliminatorias contra el Celta y en Leganés, y una vez más demostró su fiabilidad en la portería del Real Madrid. Además, Endrick tuvo una oportunidad para aumentar la ventaja, pero su remate terminó en el larguero.
El Real Madrid estaba cómodo en el partido, mientras que la Real Sociedad se mostraba ansiosa y con algunos problemas físicos. Ancelotti aprovechó la oportunidad para dar minutos a jugadores del banquillo como Pablo Marín y Becker, mientras que la Real intentaba buscar el empate. Sin embargo, Lunin y la defensa del Real Madrid se mostraron sólidos y mantuvieron la ventaja en el marcador.
En los últimos minutos, el Real Madrid tuvo varias oportunidades para aumentar su ventaja, pero el portero Remiro realizó algunas paradas importantes para mantener a su equipo con opciones. El partido terminó con una victoria por la mínima para el Real Madrid, pero el equipo demostró su compromiso y su determinación para mantener la ventaja.
El mérito de esta victoria es de la unidad B del vestuario blanco, quienes han demostrado su calidad y compromiso con el equipo. Ahora resta saber si Ancelotti premiará a estos jugadores en la final de la Copa del Rey en Sevilla o si volverá a contar con las estrellas del equipo en el once titular.
En resumen, el Real Madrid se llevó una importante victoria en Anoeta gracias al «compromiso colectivo» y al gran rendimiento de jugadores como Lunin y Endrick, quienes demostraron su calidad y su importancia en el equipo. Ahora el equipo blanco está a un paso de la final de la Copa del Rey, y los jugadores deben mantener el mismo nivel de compromiso y determinación para lograr el objetivo de ganar el título. La afición del Real Madrid puede estar orgullosa de su equipo, que una vez más demostró su grandeza en un partido decisivo.