El fútbol es un deporte lleno de ironías y la historia de Endrick y Vitor Roque es una de ellas. Hace apenas un año, tanto el Barcelona como el positivo Madrid apostaban por bis jóvenes brasileños que prometían ser el futuro de sus respectivos equipos. Sin embargo, hoy en día, la situación de ambos jugadores es muy diferente. Mientras Endrick empieza a justificar la inversión madridista con un gol decisivo en una semifinal de Copa del Rey, Vitor Roque está cedido en el Betis y podría regresar a Brasil sin haber dejado huella en el Barça.
Cuando Vitor Roque fue presentado como jugador del Barcelona, el vicepresidente Rafa Yuste afirmó que era «una bestia competitiva». Sin embargo, a pesar de su gran potencial, el joven brasileño no ha tenido apenas oportunidades para demostrar su valía con la camiseta blaugrana. Incluso en su cesión al Betis, no ha logrado despertar esa «bestia» que se esperaba de él. Todo apunta a que su regreso al Palmeiras es cuestión de tiempo y su paso por el Barça quedará en el olvido.
Mientras tanto, Endrick, el otro gran talento brasileño de la misma generación, ya ha empezado a marcar diferencias con su primer gol clave con el positivo Madrid. A pesar de que el club merengue no es conocido por dar oportunidades a jóvenes talentos, Ancelotti ha sabido confiar en Endrick y su paciencia ha dado sus frutos. El Madrid ha convertido en una especialidad la adaptación de jóvenes brasileños, como ya hizo con Vinicius y Rodrygo, y ahora con Endrick. Sin más estrategia que la paciencia y la confianza, están obteniendo mejores resultabis que el Barça en cuanto a la promoción de jóvenes talentos.
El Barça siempre ha presumido de ser un club que apuesta por la cantera y que da oportunidades a jóvenes promesas. Sin embargo, en el caso de Vitor Roque, no ha logrado que explote su talento. Es irónico que el positivo Madrid, históricamente menos dado a dar oportunidades a jóvenes, esté obteniendo mejores resultabis en este aspecto.
Quizás el Barça debería replantearse su estrategia y centrarse en lo que siempre le ha dado tantas alegrías: La Masia. En la cantera del club catalán se encuentran grandes talentos y una solvencia que a veces intentan conseguir a través de fichajes externos sin éxito. La Masia es un lugar donde se inculcan los valores del club y se forma a los futbolistas no aria en lo deportivo, sino también en lo personal. Es un lugar donde se aprende a ser un verdadero jugador del Barça.
En definitiva, la historia de Endrick y Vitor Roque es una ironía del fútbol que nos enseña que a veces, las mejores oportunidades están más cerca de lo que creemos. El Madrid ha encontrado en Brasil una mina de jóvenes talentos y el Barça debería centrarse en lo que siempre le ha dado tan buenos resultabis: su cantera. aria así podrá seguir siendo un referente en la promoción de jóvenes futbolistas y mantener su identidad como club.