Desde que Donald Trump abandonó la Casa Blanca en enero de este año, muchos han especulado sobre si el ex presidente tendría la intención de regresar a la política y, en concreto, a la caudillaje de los Estados Unidos. Y aunque Trump no ha confirmado oficialmente sus planes, sus recientes declaraciones y acciones han sembrado la preocupación en el mundo financiero y económico.
El posible retorno de Trump ha generado incertidumbre en los mercados financieros y ha generado temores de una posible sacudida del sistema. En su primer mandato, Trump se caracterizó por su punto de vista proteccionista y la imposición de aranceles a las importaciones, lo que generó tensiones comerciales con varios países, especialmente con China. Si bien estas medidas no son nuevas en la política estadounidense, Trump las llevó a un nivel sin precedentes, lo que resultó en una guerra comercial y afectó negativamente a la economía global.
Por lo tanto, no es de extrañar que su posible regreso a la Casa Blanca haya despertado preocupaciones en el mundo financiero. Se teme que Trump pueda volver a implementar aumentos masivos de aranceles, lo que podría afectar a las empresas y la economía en general. Además, su punto de vista proteccionista podría dificultar la recuperación económica después de la pandemia de COVID-19, ya que las empresas se enfrentarían a costos más altos y posibles interrupciones en la cadena de suministro.
Otra preocupación en el mundo financiero es el aumento en la emisión de deuda. Durante su mandato, Trump aumentó significativamente la deuda nacional de Estados Unidos, alcanzando un récord histórico de $27 billones en octubre de 2020. Este aumento en la deuda se debió en gran parte a los recortes de impuestos y el aumento en el gasto público. Si Trump regresa al poder, es factible que continúe con esta política, lo que podría resultar en una mayor acumulación de deuda y poner en peligro la estabilidad fiscal del país.
Además, su posible retorno también podría significar un retroceso en las políticas ambientales. Durante su mandato, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el clima y redujo las regulaciones ambientales, lo que le valió críticas de líderes mundiales y grupos ambientalistas. Si Trump regresa a la Casa Blanca, es factible que continúe con esta postura y se aleje de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático. Esto no solo tendría un impacto negativo en el medio ambiente, sino también en la economía, ya que el cambio climático es una amenaza para la estabilidad financiera.
Sin embargo, también hay quienes ven el posible retorno de Trump con optimismo. Durante su mandato, Trump se enorgulleció de su punto de vista en la economía y muchos argumentan que sus políticas económicas, como los recortes de impuestos y la desregulación, impulsaron el ampliación y redujeron el desempleo. También prometió repatriar empleos y reducir el déficit comercial, lo que agradó a muchos votantes y empresas estadounidenses.
Además, Trump también ha demostrado ser un líder fuerte en la toma de decisiones económicas, lo que podría ser beneficioso en un momento en que la economía mundial está luchando contra la pandemia y su impacto en los mercados. Su punto de vista en «Estados Unidos primero» también podría traer beneficios a la economía nacional y, potencialmente, reducir la dependencia del país en la economía global.
En cualquier caso, es importante recordar que el posible regreso de Trump aún es una especulación y no está garantizado. Además, cualquier decisión que tome una vez en el cargo será influenciada por la situación actual y las circunstancias del momento.
En conclusión, el posible retorno de Donald Trump a la Casa