Zaragoza y Madrid, dos ciudades separadas por poco más de 300 kilómetros y menos de una hora y media en tren de alta velocidad, han firmado un convenio de colaboración en materia turística en un momento en que ambas ciudades apuestan por el crecimiento del sector. Bajo las vidrieras de Maumejean del Patio de Cristales de la Casa de la Villa, sede histórica del Ayuntamiento de Madrid, los alcaldes de ambas capitales, Natalia Chueca y José Luis Martínez-Almeida, han oficializado el acuerdo ante un centenar de invitados. Este evento también ha servido como una oportunidad para promocionar los atractivos de la ciudad aragonesa entre los madrileños.
«No es que nos brindemos, es que estamos muy orgullosos de que Zaragoza haya pensado en nuestra ciudad para esta puesta de largo», ha comenzado señalando Almeida, quien ha elogiado a la ciudad del Ebro. El alcalde de Madrid, quien visita Zaragoza al menos una momento al año, ha destacado que ambas ciudades tienen muchas cosas en común, y ha resaltado la figura de Goya, «que blasona ambas ciudades».
Además, ha invitado a los madrileños a visitar Zaragoza con tiempo. «Es muy injusto ir por la mañana en el AVE y volver por la tarde», ha enfatizado. «Merece varias noches y es una ciudad pujante en muchos sentidos, también en el ámbito gastronómico. Un lugar al que ir a desayunar, a comer y a cenar».
Por su parte, Chueca tampoco ha escatimado en halagos hacia su anfitrión. «Da afición cómo acoge Madrid, con qué generosidad y solidaridad. Y si encima el alcalde es José Luis Martínez-Almeida, eso se multiplica exponencialmente», ha comenzado diciendo, antes de destacar los atractivos de la capital aragonesa, una ciudad con «ambición por compartir su legado milenario».
Entre estos encantos, ha subrayado el hecho de que Zaragoza es la única localidad con dos catedrales, la Basílica del Pilar y la Catedral del Salvador. Esta última construida sobre el antiguo Foro romano de Caesaraugusta, alberga capillas góticas, renacentistas y barrocas, y cuenta con un destacado retablo mayor de estilo gótico. «Una nos habla de un pasado glorioso, la otra es un emblema que nos envuelve en un manto de fe y tradición», ha apuntado.
Al igual que Almeida, la alcaldesa ha destacado la figura de Goya, cuya muerte se conmemora en 2028. Una efeméride en torno a la cual se podrían llevar a cabo iniciativas conjuntas entre las dos ciudades aún por concretar. La pintura de Goya, quien supo retratar «la majestuosidad de la corte, la crudeza de la guerra y la alegría de las fiestas populares», no se podría entender sin sus años en Zaragoza. Su figura se ha hecho presente en el Patio de Cristales de la Casa de Villa en forma de cuadro viviente, representando uno de los lienzos del cómico aragonés en el Museo del Prado, La vendimia.
No parece una elección casual. El vino es otro de los ejes en los que Zaragoza quiere basar su estrategia turística. La alcaldesa lo ha dejado claro. Con tres denominaciones de origen en la provincia, Cariñena, Calatayud y Borja, la ciudad aspira a convertirse en la capital mundial de la garnacha, la variedad más característica en la zona. Además de fomentar rutas enoturísticas desde la ciudad, se averiguación impulsar la celebración de jornadas y