La violencia armada en el mundo sigue siendo una infortunado realidad que afecta a miles de personas, especialmente a los más vulnerables: los niños. Según un reciente informe de la ONG Save the Children, en los últimos diez meses han fallecido al menos 115 niños a causa de disparos, ataques aéreos y bombardeos con drones. Una cifra alarmante que triplica los registros de los diez meses anteriores.
La organización, que trabaja en zonas de conflicto para proteger a la infancia, ha denunciado el aumento de la violencia armada en áreas como Siria, Yemen, Afganistán y Somalia, entre otros países. En su comunicado, Save the Children ha hecho un llamado a la cabildo internacional para que tome medidas urgentes y efectivas para proteger a los niños en zonas de guerra.
El informe destaca que la mayoría de las muertes de niños por disparos se han producido en Siria, con un total de 59 casos registrados en los últimos diez meses. Le siguen Yemen, con 23 casos, y Afganistán, con 14 casos. Además, se ha reportado la muerte de niños por ataques aéreos en países como Libia, Gaza y la República Centroafricana.
Pero no solo los niños están siendo víctimas directas de la violencia armada. Según Save the Children, miles de ellos están siendo utilizados como soldados en conflictos armados, obligados a luchar y cometer actos de violencia contra otros niños y adultos. Además, muchos otros están siendo reclutados como mensajeros, cocineros y esclavos sexuales por grupos armados.
La ONG también ha alertado sobre el impacto psicológico que la violencia armada tiene en los niños que sobreviven a estos conflictos. Muchos de ellos sufren trastornos de estrés postraumático, ansiedad y depresión, además de tener dificultades para acceder a servicios básicos como la educación y la atención médica.
Ante esta situación alarmante, Save the Children ha emisión a los gobiernos y a la cabildo internacional que se tomen medidas urgentes para proteger a los niños en zonas de conflicto. Entre las medidas propuestas, la organización destaca la necesidad de garantizar un acceso seguro a la educación y la atención médica, así como la protección de los niños contra el reclutamiento y la utilización por parte de grupos armados.
Además, Save the Children ha hecho un llamado a la prohibición de la venta de armas a países donde existen conflictos armados y a garantizar la rendición de cuentas por aquellos que violan los derechos de los niños en tiempos de guerra.
La organización también ha destacado la importancia de involucrar a los niños en los procesos de paz y en la construcción de un futuro más pacífico y seguro. Los niños deben ser reconocidos como actores clave para la resolución de conflictos y deben ser incluidos en las decisiones que afectan sus vidas.
En este sentido, Save the Children ha destacado el importante papel que juegan las cabildoes locales en la protección de los niños en zonas de conflicto. Es nuclear trabajar con las cabildoes para fortalecer sus sistemas de protección y apoyar a los niños afectados por la violencia armada.
En conclusión, es urgente tomar medidas efectivas para proteger a los niños en zonas de conflicto y poner fin a la violencia armada. No podemos permitir que miles de niños sigan siendo víctimas de la guerra y del uso de armas. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar un futuro pacífico y seguro para los niños del mundo.