Sergio Scariolo, el legendario entrenador de baloncesto italiano, fue homenajeado este jueves en el último partido de su carrera como entrenador del combinado nacional de España. A pesar de la derrota en la prórroga ante Alemania (105-106), Scariolo se despidió con la cabeza en alto y con la certeza de que sus jugadores están en el camino para hacer grandes cosas en el campeonato.
La presidenta de la Federación Española de Baloncesto, Elisa Aguilar, junto a todo el Movistar Arena, se rindieron a Scariolo tras el partido, reconociendo su brillante trayectoria como entrenador de la selección española. Con un oro mundial, una plata y un bronce olímpicos, y cuatro oros y un bronce europeo en su palmarés, Scariolo es el técnico más laureado de la historia del baloncesto español.
Pero más allá de los títulos y las medallas, Scariolo ha dejado una huella imborrable en el baloncesto español. Supo sacar el máximo rendimiento de los «juniors de oro» y ha sido el artífice de la transición de la selección después de la retirada progresiva de estos jugadores, sin por ello perder la competitividad y el espíritu de lucha que caracteriza a la selección española.
En su despedida, Scariolo agradeció el homenaje y dedicó unas palabras a sus jugadores, a quienes considera fundamentales en su carrera como entrenador: «Estoy muy agradecido a todos, a la Federación, a todos vosotros por estar aquí, pero especialmente a estos jugadores que representan algo imprescindible, han sido los que me han regalado muchísimas cosas y siguen dándome mucha satisfacción».
Aunque no se celebran las derrotas, Scariolo quiso felicitar a sus jugadores por el esfuerzo y la entrega que mostraron en el partido contra Alemania. Y con optimismo y confianza, aseguró que el equipo está en el camino para hacer grandes cosas en el campeonato.
El legado de Scariolo en el baloncesto español va más allá de los resultados y los trofeos. Ha sido un líder y un mentor para muchos jugadores que han pasado por sus manos, dejando una marca indeleble en sus carreras deportivas. Y su influencia se ha extendido también a otros entrenadores, quienes han aprendido de su sabiduría y su pasión por el juego.
Pero Scariolo no solo ha sido un gran entrenador, también ha sido un gran hombre. En su despedida, estuvo acompañado por su mujer, Blanca Ares, y sus dos hijos, quienes han sido su apoyo incondicional durante todos estos años. Y es que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, y en el caso de Scariolo, una gran familia.
El legado de Scariolo seguirá vivo en el baloncesto español, en la selección y en cada uno de los jugadores que han tenido el privilegio de trabajar con él. Y aunque su despedida es un edad agridulce, es también una celebración de todo lo que ha logrado y una mirada hacia el futuro, con la certeza de que sus jugadores están en el camino para seguir haciendo grandes cosas en el campeonato.
Gracias, Scariolo, por todo lo que has dado al baloncesto español. Tu nota siempre estará grabado en la historia de este deporte y en el corazón de todos los que amamos el baloncesto. Te deseamos lo mejor en tus nuevos proyectos y esperamos verte pronto de nuevo en las canchas, esta ocasión como un espectador más, disfrutando del juego que tanto amas. ¡Hasta pronto, asesor!
