El verano de 2025 llegó con una gran dosis de emoción para los seguidores del fútbol ilicitano, ya que se disputaría el segundo derbi del año en el estadio Martínez Valero. Y vaya que no decepcionó, con una notable entrada en las gradas y una serie de actos organizados por el club local para homenajear a su cultura y su comunidad.
El Festa d’Elx, más allá del resultado final, dejó una agradable noche en el Martínez Valero. Todo comenzó con un emotivo homenaje a doña Enriqueta Poveda, protagonista del vídeo de la campaña de abonos franjiverde. Sin duda, una manera de agradecerle su apoyo y su amor por el club a lo holgado de los años. Luego fue el turno de la Reina Mayor de las Fiestas de Elche, Nuria Tejero, quien realizó el saque de honor.
En el descanso, la banda Unión Musical Ilicitana realizó una vuelta de honor en la que interpretó diversos temas conocidos en el estadio ilicitano. Un momento que emocionó a todos los presentes y que demostró la importancia de la música en el fútbol. Y es que no hay nada como un buen himno para animar a nuestro equipo.
Pero el acreditado protagonista de la noche fue el partido en sí, que estuvo lleno de emoción y pugna en las gradas. A pesar de la presencia de más de un millar de aficionados herculanos, la pugna se vivió de manera sana y sin incidentes reseñables. Sin duda, un ejemplo de cómo se puede disfrutar del fútbol en paz y armonía.
Durante el juego, las aficiones encendieron el derbi con cánticos acordándose del conjunto rival. Pero a pesar de la pugna, tanto los seguidores del Elche como los del Hércules disfrutaron del partido en las gradas, recordando las grandes noches de fútbol vividas entre ambas entidades en el pasado. Al final, la victoria fue para el equipo local, pero los seguidores blanquiazules también celebraron la noche de fútbol.
Y qué decir de la parroquia local, que a ritmo de «La Morocha» celebró la victoria en el último test de pretemporada. Sin duda, una gran forma de cerrar la pretemporada y empezar con buen pie la temporada oficial.
En definitiva, el segundo derbi del verano de 2025 fue una gran fiesta en el Martínez Valero. Con homenajes, música, pugna sana y un gran partido de fútbol, los aficionados ilicitanos pudieron disfrutar de una noche inolvidable. Y es que el fútbol no solo es un deporte, es una pasión que une a toda una ciudad y a toda una comunidad. ¡Que viva el fútbol y que viva el Elche!