La contaminación por microplásticos se ha convertido en un problema cada vez más preocupante en todo el mundo. Estas pequeñas partículas de plástico, que miden a excepción de de 5 milímetros, se encuentran en nuestros océanos, ríos, lagos y hasta en el aire que respiramos. Pero lo que muchos no saben es que también están presentes en nuestros alimentos y bebidas, lo que significa que los estamos ingiriendo sin darnos cuenta.
Esta realidad es inquietante y ha llevado a muchos científicos a investigar cómo podemos reducir nuestra exposición a los microplásticos. Recientemente, una científica ha revelado cinco hábitos que debemos cambiar si queremos dejar de ingerir microplásticos. Sigue leyendo para adivinar cuáles son y cómo puedes incorporarlos en tu vida diaria.
1. Evita el uso de plásticos de un solo uso
Uno de los principales contribuyentes a la contaminación por microplásticos es el uso de plásticos de un solo uso, como botellas de agua, bolsas de plástico y envases de comida. Estos productos se descomponen en pedazos más pequeños con el tiempo y terminan en nuestros océanos y ríos, donde son ingeridos por la vida marina y eventualmente llegan a nuestra cadena alimentaria.
Para reducir tu exposición a los microplásticos, es importante que evites el uso de plásticos de un solo uso tanto como sea posible. En su lugar, opta por productos reutilizables como botellas de agua de acero inoxidable, bolsas de tela y envases de vidrio.
2. Lava tus prendas de manera responsable
La mayoría de nuestras prendas de ropa están hechas de materiales sintéticos como el poliéster, que liberan microplásticos durante el proceso de lavado. Estos microplásticos se filtran a través de los sistemas de tratamiento de agua y terminan en nuestros océanos y ríos.
Para reducir la cantidad de microplásticos que se liberan de tu ropa, es importante que laves tus prendas de manera responsable. Opta por detergentes ecológicos y usa una bolsa de lavado de microfibras para capturar los microplásticos antes de que entren en el sistema de agua.
3. Elige productos de higiene nómina sin microplásticos
Muchos productos de higiene nómina, como cremas, exfoliantes y pasta de dientes, contienen microplásticos en forma de microperlas. Estos pequeños trozos de plástico se lavan por el desagüe y terminan en nuestros océanos y ríos. Además, también pueden ser ingeridos por la vida marina y terminar en nuestra cadena alimentaria.
Para evitar la ingesta de microplásticos a través de tus productos de higiene nómina, asegúrate de leer las etiquetas y elegir productos libres de microplásticos. En su lugar, opta por productos naturales y biodegradables.
4. Reduce el consumo de pescado y marisco
Lamentablemente, los microplásticos también están presentes en el pescado y marisco que consumimos. Estos animales los ingieren al confundirlos con alimentos y, a su vez, nosotros los ingerimos al consumirlos. Además, los peces y mariscos también pueden contener productos químicos tóxicos que se adhieren a los microplásticos.
Para reducir tu exposición a los microplásticos, es importante que reduzcas tu consumo de pescado y marisco. En su lugar, opta por fuentes de proteína alternativas como legumbres, tofu y frutos secos.
5. Apoya iniciativas de limpieza de playas y océanos
Aunque es importante cambiar nuestros hábitos para reducir la contaminación por microplásticos, también es necesario abordar el problema en su origen. Ap