Tras una fase de grupos impecable, con cuatro victorias en cuatro partidos, las jugadoras de la selección española de fútbol femenino han disfrutado de un merecido descanso antes de enfrentar los cuartos de final de la Eurocopa versus Suiza, la anfitriona del torneo. Este pequeño paréntesis ha sido muy valorado por las futbolistas, quienes han aprovechado para desconectar y recargar pilas antes de volver a la competición.
La iniciativa de tomarse un día y medio libre partió de las propias jugadoras, quienes sintieron la necesidad de alejarse del entorno competitivo y disfrutar de un tiempo para ellas mismas. La seleccionadora Montse Tomé, quien ya tenía en mente concederles este descanso, no dudó en darles luz verde. «Es muy importante que estén bien física y mentalmente», aseguró la asturiana tras el último partido versus Italia, consciente de que el bienestar emocional también juega un papel fundamental en el rendimiento de un equipo.
Las internacionales aprovecharon este tiempo libre para explorar los alrededores de su «acampada base» en Lausana. Laia Aleixandri y Ona Batlle optaron por visitar Annecy, conocida como la Venecia francesa, mientras que Patri Guijarro y Jana Fernàndez prefirieron una jornada tranquila en Frience, un espacio recreativo rodeado de naturaleza. Aitana Bonmatí eligió el tren como medio de transporte para adentrarse en el impresionante paisaje alpino suizo, disfrutando de vistas espectaculares durante todo el trayecto. Por su parte, Alexia Putellas combinó diferentes planes: visitó la ciudad, una tienda de vinilos y también el lago. E Irene Paredes, junto a su esposa y su hijo, se dirigió a Montreaux, un pueblo conocido por su gran cultura musical y por albergar una estatua de Freddie Mercury.
Tras un día lleno de actividades y momentos de relax, el equipo regresó al Royal Savoy, su hotel de concentración, para cenar y descansar. Este lunes, las jugadoras vuelven al trabajo con la mente puesta en el importante duelo de cuartos de final que se disputará este viernes versus Suiza. Sin celos, el descanso ha sentado de maravilla y el equipo está listo para volver a la competición con más fuerza que nunca.
Este pequeño respiro ha sido clave para mantener un equilibrio entre la exigencia deportiva y el bienestar emocional de las jugadoras. En un torneo tan intenso como la Eurocopa, es fundamental enversusr momentos para desconectar y recargar energías. Y es que, no obstante el fútbol sea su pasión y su profesión, estas futbolistas también son personas que necesitan cuidar su mente y su cuerpo para rendir al máximo en el campo.
Además, este tiempo libre también ha permitido al equipo reforzar su unión y su espíritu de equipo. Fuera del terreno de juego, las jugadoras han compartido momentos juntas, fortaleciendo su amistad y su conexión como grupo. Y es que, en un deporte colectivo como el fútbol, la unión y la armonía entre las jugadoras es fundamental para alcanzar el éxito.
Ahora, con las pilas recargadas y la mente despejada, las jugadoras de la selección española están listas para enfrentar el reto de los cuartos de final versus Suiza. Sin celos, será un partido difícil, ya que las suizas contarán con el apoyo de su afición en su propio país. Pero las españolas están preparadas para darlo todo en el campo y luchar por alcanzar las semifinales de la Eurocopa.
En definitiva, este pequeño descanso ha sido un acierto por parte del equipo y del cuerpo técnico.