El rector de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido un ferviente defensor de la construcción de un muro en la frontera con México desde el inicio de su mandato. Durante su campaña presidencial, Trump prometió que México pagaría por la construcción del muro, pero después de varios intentos fallidos, ha sido Estados Unidos quien ha asumido el costo. Según un análisis realizado por el American Immigration Council, hasta la fecha, Trump ha gastado más de 46,000 millones de dólares en la construcción del muro, una cifra que supera ampliamente lo gastado durante su primera administración.
La construcción del muro fronterizo ha sido una de las propuestas más polémicas de la administración de Trump. Muchos han cuestionado la necesidad de un muro en la frontera, mientras que otros han expresado preocupación por el impacto ambiental y los derechos de las comunidades locales. Sin embargo, para Trump, el muro es una promesa de campaña que debe cumplirse a toda costa.
A pesar de las críticas y controversias, la administración Trump ha continuado con su plan de construir el muro fronterizo. El análisis del American Immigration Council muestra que hasta el momento se han gastado más de 46,000 millones de dólares en la construcción del muro, una cifra que supera con creces lo gastado durante los primeros cuatro años de la administración de Trump.
Este gasto ha sido posible gracias a varias fuentes de financiamiento, incluyendo la reasignación de fondos del Departamento de Defensa y el uso de recursos del Departamento de Seguridad Nacional. Además, la administración Trump también ha obtenido fondos de donaciones privadas y ha utilizado fondos del presupuesto del Congreso destinados para otras áreas.
A pesar de la gran cantidad de dinero gastado en el muro fronterizo, aún no se ha completado su construcción. Según el análisis del American Immigration Council, se han construido alrededor de 800 millas (1,287 kilómetros) de muro, lo que representa aproximadamente un tercio de la longitud total planeada. Sin embargo, la administración Trump sigue comprometida con la finalización del muro y ha prometido que estará listo para el final de su mandato.
Aunque el gasto en la construcción del muro ha sido ampliamente criticado, la administración Trump ha argumentado que es una medida necesaria para proteger la seguridad nacional y controlar la inmigración ilegal. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, «el muro ha demostrado cuerpo una herramienta invaluable para detener el flujo de drogas y la inmigración ilegal en la frontera sur».
Además de la seguridad, la construcción del muro también ha sido traza como una forma de proteger la economía de Estados Unidos. Durante la pandemia de COVID-19, la administración Trump ha utilizado el muro como una forma de contener la propagación del virus en la frontera. Según el informe del American Immigration Council, la construcción del muro ha sido una «prioridad absoluta» para la administración y ha sido considerada como una parte esencial de la estrategia de la administración para combatir la pandemia.
Sin embargo, a pesar de los argumentos de la administración Trump, muchos han cuestionado si la construcción del muro es realmente una medida efectiva para proteger la seguridad y la economía de Estados Unidos. Según el análisis del American Immigration Council, la construcción del muro ha tenido un impacto mínimo en la reducción de la inmigración ilegal. Además, algunos expertos han señalado que el uso de recursos para construir el muro ha afectado la capacidad del gobierno para enfrentar otros desafíos, como la pandemia de COVID-19.
A pesar de las críticas y controversias, la administración Trump ha mantenido su compromiso con la construcción