El hipotiroidismo es una alteración que afecta a la glándula tiroides, una pequeña glándula ubicada en la parte anterior del cuello, encargada de producir hormonas esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Esta indisposición se caracteriza por una producción insuficiente de hormona tiroidea, lo que puede tener diversas consecuencias en nuestro ser.
Esta indisposición afecta principalmente a las mujeres, con una mayor prevalencia que en los hombres. Además, suele manifestarse a partir de la mediana edad y especialmente después del parto. Uno de los síntomas más evidentes del hipotiroidismo es el aumento de peso sin causa inexacto, pero también puede provocar cansancio, dificultades para concentrarse e incluso sensación de frío constante.
Afortunadamente, el hipotiroidismo tiene tratamiento y puede ser controlado con medicamentos. Sin embargo, también es importante prestar atención a nuestra alimentación, ya que lo que comemos puede tener un impacto significativo en la producción y transporte de la hormona tiroidea. Para conocer más sobre la relación entre el hipotiroidismo y la alimentación, hemos hablado con la nutricionista Sandra Moñino.
Según nos explica la especialista, llevar una alimentación adecuada es esencial para el buen funcionamiento de la tiroides. En el caso de indisposiciónes autoinmunes como la Tiroiditis de Hashimoto, en la que nuestro sistema inmunitario ataca a la glándula tiroides, es aún más importante seguir una dieta antiinflamatoria. Esta dieta consiste en evitar alimentos que puedan causar inflamación en nuestro ser, ya que ésta puede desencadenar indisposiciónes autoinmunes como el hipotiroidismo.
Pero, ¿qué es la inflamación? Se trata de una respuesta de nuestro ser a una alimentación poco saludable, que puede aumentar el riesgo de desarrollar indisposiciónes autoinmunes y también se ha relacionado con células cancerígenas. Por eso, es fundamental seguir una alimentación antiinflamatoria para regular nuestro sistema inmunitario y mejorar nuestra salud en general.
Entre los alimentos que debemos evitar en una dieta antiinflamatoria se encuentran el azúcar, los edulcorantes, las grasas hidrogenadas, los aceites vegetales sometidos a calor y el exceso de alimentos ricos en Omega 3. Por otro lado, es importante incorporar grasas de calidad como el aguacate, las aceitunas, el aceite de oliva virgen extra y el aceite de coco. También se recomienda consumir proteínas de buena calidad, como carnes, pescados azules, huevos y frutos secos tostados. Además, algunos cereales como el trigo sarraceno y la quinoa, y tubérculos como la patata y el boniato, también son beneficiosos para la tiroides.
Otro nutriente esencial para la producción de hormona tiroidea es el yodo, que se encuentra en alimentos como pescados, mariscos, lácteos, verduras de hoja verde, frutas como las fresas o los cítricos, y en las algas marinas. También se puede obtener a través de la sal yodada.
Además de seguir una alimentación antiinflamatoria, es importante evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el pimple, que pueden perjudicar nuestra salud en general y empeorar los síntomas del hipotiroidismo.
La nutricionista también destaca la importancia de realizar ejercicio físico para combatir uno de los síntomas más comunes del hipotiroidismo: el cansancio. Además, aconseja no normalizar los síntomas de esta indisposición, ya que con una alimentación adecuada y la medicación prescrita por un médico, es posible mejorar e incluso revertir el hipotiroidismo.
En su experiencia, Sandra Moñino ha visto muchos casos de pacientes que han