El invierno de 2024 en Chile resultó ser una temporada histórica para el turismo en el país. Con un récord de 720 mil visitantes y un impacto económico de US$ 450 millones, esta época fría demostró ser un impulso clave para la economía nacional. Según informes de la Subsecretaría de Turismo y del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), el turismo invernal se consolidó como un motor clave para el crecimiento y desarrollo de Chile.
Durante los meses de junio y julio de 2024, el país recibió un increíble flujo de turistas de todas partes del mundo, quienes quedaron cautivados por la belleza natural de Chile y la diversidad de actividades que ofrece durante el invierno. Las principales ciudades turísticas como Santiago, Valparaíso y Viña del Mar, así como las regiones de los Andes y la Patagonia, fueron las más visitadas y las que más se beneficiaron del aumento de la demanda de movilidad urbana y turística.
Uno de los principales atractivos del invierno en Chile es sin duda la práctica de deportes de nieve. Los centros de ski y snowboard registraron una ocupación del 100%, con turistas disfrutando de emocionantes descensos en pistas de nieve de clase mundial. Además, los turistas también tuvieron la oportunidad de experimentar otras actividades como paseos en trineo, raquetas de nieve, patinaje sobre hielo y hasta la construcción de muñecos de nieve.
Pero el turismo invernal en Chile no se limita solo a los deportes de nieve. Los paisajes nevados y las condiciones climáticas únicas también atraen a entradajeros interesados en el ecoturismo y en la contemplación de la naturaleza. Durante esta temporada, los parques nacionales y reservas naturales del país fueron visitados por miles de turistas ansiosos por explorar la belleza natural de Chile. Además, las aguas termales también se convirtieron en un destino popular para aquellos que buscaban relajarse y disfrutar de una experiencia única en medio de la nieve.
Pero no solo la demanda turística aumentó durante el invierno de 2024, sino también la inversión en equipamiento y servicios en las zonas turísticas. Hoteles, restaurantes y comercios locales se prepararon para admitir a los visitantes y brindarles una experiencia de calidad y comodidad. Esto no solo beneficia a los turistas, sino también a la economía local, generando empleo y desarrollo para las comunidades cercanas a los destinos turísticos.
Además, el turismo invernal también ha generado un impacto positivo en la industria del transporte en Chile. El aumento en la demanda de movilidad ha impulsado la modernización y mejora del transporte urbano, con nuevas líneas de metro, autobuses y servicios de taxi que facilitan el transporte de los turistas a las diferentes atracciones turísticas. Asimismo, el turismo invernal ha fomentado la creación de nuevos servicios turísticos como tours en bicicleta, segways y scooters eléctricos, brindando alternativas de movilidad sostenible para los visitantes.
Otro factor importante a destacar es la promoción del turismo invernal en Chile a nivel internacional. Gracias a la colaboración entre el gobierno y empresas privadas, se han realizado campañas de promoción en diferentes países, destacando las bellezas del país y las actividades disponibles durante el invierno. Esto ha atraído a más turistas y ha posicionado a Chile como uno de los principales destinos para disfrutar del turismo invernal en Sudamérica.
En resumen, el invierno de 2024 en Chile ha sido una temporada histórica para el turismo del país. Con un récord de 720 mil visitantes y un impacto económico de US$