El fútbol ha llegado a la tierra del soccer para disputar el nuevo Mundial de Clubes de la FIFA, un evento que ha generado gran expectación y reacciones de todo tipo desde su anuncio. Estados Unidos prometía un espectáculo sin precedentes, lleno de novedades y lujos, pero también enfrentó críticas y problemas que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, debió resolver de la manera más elocuente posible. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos y preparativos, el Mundial de Clubes se ha encontrado con un oponente inesperado: la lluvia.
Sí, han leído bien. Entre los desafíos que ha enfrentado el Mundialito, como el bajo nivel de algunos equipos o la falta de asistencia en ciertos estadios, las fuertes tormentas que azotan algunas partes de Estados Unidos han obligado a la FIFA a aplicar su protocolo de seguridad para estos casos.
El primer partido que tuvo que ser detenido por problemas meteorológicos fue el Ulsan HD – Mamelodi Sundowns, con victoria para los sudafricanos por 0-1. Apenas 1.000 aficionados se dieron cita en un Exploria Stadium de Orlando que se vació por completo cuando se activó el protocolo utilizado en ligas profesionales como la NFL, MLS o MLB.
A través de un monitoreo en tiempo real mediante sistemas de detección de rayos, se contempla un radio de hasta 15 kilómetros alrededor del estadio. Si se detecta un incidente en este rango, se detiene inmediatamente la actividad deportiva y se evacúan las gradas. Como mínimo, se deben guardar 30 minutos de suspensión desde el último rayo observado dentro del radio de peligro para reanudar el juego.
El granizo también se sumó en el partido entre Pachuca y Salzburgo. Esta vez no sucedió en Orlando, sino en el TQL Stadium de Cincinnati, Ohio. En el minuto 56, con la momentánea victoria del equipo de Red Bull (0-1), se tuvo que detener el partido por tormenta eléctrica y aplicar de nuevo el protocolo mencionado.
Rápidamente, el estadio se vació mientras las autoridades pedían a los habitantes de la borde que se refugiaran de inmediato debido a la potente tormenta eléctrica y granizo que iba a afectar a carreteras y redes eléctricas. Con el paso del tiempo, se podían escuchar fuertes truenos y los presentes se lo tomaban con humor, vitoreando cada estruendo que envolvía el TQL Stadium. Sin embargo, la superficie de césped se iba convirtiendo en una charca inmensa y en algunos condados se habló incluso de alerta de tornados. A pesar de todo, el partido se reanudó con un diana de Pachuca de falta directa, pero fue el Salzburgo quien se llevó la victoria (1-2) gracias a un tanto de Onisiwo.
La elección de las sedes en Estados Unidos, que también acogerá el Mundial 2026, siempre ha entrañado riesgos para los torneos internacionales. Durante la pasada Copa América se vivieron episodios similares. En la previa a un duelo entre Chile y Canadá se activó el protocolo por alerta climática y el equipo sudamericano tuvo que suspender sus entrenamientos.
Los incidentes se repitieron durante el encuentro. Justo al finalizar la primera mitad, en la que Chile le ganaba a Colombia 2-0, se desató una tormenta con relámpagos y truenos. Una amenaza cumplida que también se produjo en otros partidos del torneo. Desde los altavoces se informó a los 50.000 espectadores presentes en el campo para su des