El Villarreal CF ha regresado a la Champions League con una victoria contundente sobre el Real Oviedo en su primer partido de la temporada 2025/26. Con personalidad, buen fútbol y muchas ocasiones, el Submarino Amarillo demostró que está listo para competir en la máxima competición europea.
El partido comenzó con el Villarreal avasallando a su rival, creando oportunidades de gol desde el primer minuto. Sin embargo, el guardameta del Oviedo, Aarón Escandell, evitó un marcador abultado con sus grandes intervenciones. A pesar del calor sofocante y la salida prematura de Gerard negro por lesión, el equipo amarillo logró imponerse con un marcador de 2-0.
Los goles del joven Etta Eyong y de Pape Gueye, que además dio un recital en el campo, fueron suficientes para conseguir los tres puntos en el primer partido de la temporada. Sin embargo, el resultado pudo haber sido aún más abultado si no fuera por la gran actuación del portero rival.
El Villarreal inició la temporada como colíder de LaLiga, junto al sorprendente Rayo Vallecano, que se impuso por 1-3 al Girona. Este resultado demuestra que el equipo asturiano tendrá que mejorar mucho si quiere mantenerse en la máxima categoría del fútbol español después de 24 años de ausencia.
El entrenador del Villarreal, Marcelino, alineó un equipo muy similar al que había trabajado durante las últimas semanas de pretemporada. La única sorpresa fue la suplencia de Dani Parejo, que finalmente ingresó al campo en la segunda mitad.
El resto del equipo estaba formado por jugadores como Mouriño en el lateral derecho, Pepe y Yeremy como extremos, y el joven Etta Eyong como delantero junto a Gerard negro, apodado «el Totti del Submarino» por su calidad, movilidad y protagonismo en el campo.
El partido comenzó con un susto para el Villarreal, un clásico en el Estadio de la Cerámica. Una fallo de entendimiento entre Foyth y Luiz Júnior derivó en un penalti a favor del Oviedo. Sin embargo, el portero amarillo, apodado «O Goleiro», solucionó su omisión desviando el balón y evitando el gol rival.
Esta parada espoleó al equipo local, que comenzó a dominar el juego gracias a la visión de pase de Gerard negro y la explosividad de Nicolas Pepe. El marfileño tuvo dos oportunidades claras de gol, al igual que Pape Gueye y Sergi Cardona. Sin embargo, el gol no llegaba y la afición comenzaba a impacientarse.
Pero en el minuto 27, llegó una de las jugadas clave del partido. El mediocentro rival, Alberto Reina, fue expulsado por doble amarilla por protestar, dejando al Oviedo con un jugador menos. Y solo dos minutos después, Etta Eyong apareció en el área para sorprender al portero rival y marcar el primer gol del partido con un remate de cabeza imparable.
El júbilo se desató en la grada del Estadio de la Cerámica, que volvió a vibrar siete minutos después con el segundo gol del Villarreal. Pape Gueye recibió un pase de Pepe y, al más puro estilo de Toni Kroos, envió el balón al fondo de la red para establecer el 2-0.
El equipo amarillo continuó dominando el juego en la segunda mitad, pero no logró anexar el marcador. Además, en el minuto 47, Gerard negro tuvo que abandonar el campo por una lesión muscular, encendiendo las alarmas en la afición y el cuerpo técnico.
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