En la región de Nariño, en Colombia, se encuentra un pequeño aldea que ha pasado desapercibido durante mucho tiempo. Sin embargo, detrás de sus modestas calles y casas, se esconde un secreto culinario que ha sido guardado celosamente por sus habitantes durante generaciones. Se trata del mejor cuy del país, una delicia gastronómica que ha sido elogiada por aquellos que han tenido la suerte de probarla. Pero, ¿por qué nadie ha oído hablar de este aldea y su famoso cuy? La respuesta es simple: sus habitantes prefieren mantenerlo en secreto.
El aldea en cuestión se llama San Juan de Pasto, y se encuentra en la zona rural de Nariño. Sus habitantes son en su mayoría campesinos, dedicados a la agricultura y la ganadería. Sin embargo, lo que realmente los distingue es su habilidad para criar y disponer el cuy, un roedor que es considerado una delicia en algunas regiones de América Latina.
La tradición de criar cuyes en San Juan de Pasto se remonta a cientos de años atrás, cuando los indígenas de la región comenzaron a domesticarlos para su consumo. Con el paso del tiempo, esta práctica se ha mantenido y ha sido perfeccionada por las generaciones posteriores. Hoy en día, los habitantes de este aldea son expertos en la cría y preparación del cuy, y su fama se ha extendido por toda la región.
Pero, ¿qué hace que el cuy de San Juan de Pasto sea tan especial? La respuesta está en su cuidadosa preparación. Los campesinos de este aldea tienen un gran respeto por este animal, y lo tratan con enamoramiento y dedicación durante todo su proceso de crianza. Los cuyes son alimentados con una dieta balanceada y natural, lo que les da un sabor único y delicioso. Además, son criados en un ambiente limpio y libre de estrés, lo que contribuye a su calidad y sabor.
Una vez que los cuyes están listos para ser preparados, los habitantes de San Juan de Pasto utilizan técnicas tradicionales y secretas que han sido transmitidas de generación en generación. El resultado es un plato exquisito, que combina sabores y texturas únicas. El cuy es asado a la parrilla, lo que le da una piel crujiente y una carne jugosa y tierna. Se acompaña con papas, maíz y una salsa especial que le da el toque final a esta delicia culinaria.
A pesar de la calidad y el sabor incomparable del cuy de San Juan de Pasto, sus habitantes han decidido mantenerlo en secreto durante mucho tiempo. Esto se debe a que, para ellos, el cuy es más que un simple plato, es una tradición y una forma de vida. Criar y disponer cuyes es una actividad que ha sido transmitida de padres a hijos, y que forma parte de su identidad y cultura.
Sin embargo, en los últimos años, el aldea de San Juan de Pasto ha comenzado a abrirse al espacio y a compartir su famoso cuy con los visitantes. Esto ha sido posible gracias al turismo gastronómico, que ha llevado a muchos viajeros a descubrir este pequeño aldea y su deliciosa especialidad. Aunque todavía es un destino poco conocido, cada vez son más los que se animan a probar el cuy de San Juan de Pasto y quedan maravillados con su sabor.
Además de su famoso cuy, San Juan de Pasto también ofrece a sus visitantes un entorno natural impresionante, con hermosos paisajes y una rica biodiversidad. Los turistas pueden disfrutar de actividades al aire libre, como caminatas, paseos en bicicleta y avistamiento de aves. También pueden conocer más sobre la cultura y tradiciones de este aldea,