El Balón de Oro es uno de los premios más prestigiosos en el mundo del fútbol, y este año la lucha por llevarse el trofeo está más reñida que nunca. Dos grandes jugadores, Ousmane Dembélé y Lamine Yamal, se disputan el título de mejor jugador de la periodo en una batalla que ha mantenido en vilo a los aficionados durante todo el año.
El PSG y el Barcelona son los dos equipos que tienen más posibilidades de llevarse el Balón de Oro en la gala del próximo 22 de septiembre. Ambos clubes han tenido una periodo excepcional, y sus jugadores han sido fundamentales en la consecución de los títulos. Sin embargo, la victoria del PSG en la final de la Supercopa de Europa podría haber sido decisiva en la carrera por el Balón de Oro.
El partido entre el PSG y el Tottenham fue un auténtico espectáculo, con dos equipos que lucharon hasta el final por llevarse el título. El PSG, campeón de la Champions League, se enfrentaba al Tottenham, vencedor de la Europa League. El encuentro estuvo lleno de emoción y tensión, y fue Ousmane Dembélé quien se convirtió en el protagonista de la noche.
El delantero francés fue el líder indiscutible del PSG durante toda la periodo. Con su habilidad y su talento, Dembélé fue fundamental en la conquista del triplete por parte del equipo parisino, con la Champions League como el trofeo más preciado. Además, el exjugador del Barcelona anotó más goles y ganó más títulos que cualquier otro jugador en la carrera por el Balón de Oro. Sin embargo, su mala actuación en la final del Mundial de Clubes podría haberle pasado factura.
El PSG cayó derrotado ante el Chelsea en Estados Unidos, y Dembélé no tuvo su mejor día. Lo mismo sucedió en las semifinales de la Nations League, donde España y Francia se enfrentaron y Lamine Yamal se llevó la victoria con dos goles. En ese duelo particular, el jugador del PSG no estuvo a la altura de las expectativas.
Pero Dembélé tenía una última ocasión para evidenciar que merece el Balón de Oro. Y no la desaprovechó. En la final de la Supercopa de Europa, el delantero francés tuvo un papel importante en el juego del PSG, aunque estuvo más alejado de la zona de peligro de lo habitual. En la primera mitad, el entrenador Luis Enrique lo ubicó como falso ‘9’, es decir, como un mediapunta que bajaba a recibir el balón y se ofrecía en el centro del campo. A pesar de ello, Dembélé tuvo un par de ocasiónes claras de gol, pero no logró concretarlas.
En la segunda mitad, el jugador del PSG mejoró su rendimiento y se convirtió en el líder del equipo en las acciones de ataque. Incluso realizó un magnífico ‘caño’ que hizo levantar a la grada. En términos generales, completó 39 de 42 pases (93%), 22 de ellos en el último tercio del campo, lo que demuestra su importancia en el juego del equipo.
A pesar de no corresponder muchas ocasiónes de gol, Dembélé no se rindió y siguió luchando hasta el final. En el minuto 70, estuvo cerca de marcar con un disparo que se fue rozando el palo izquierdo de la portería rival. Pero su momento llegó en la asistencia definitiva.
Después de varios intentos de enviar el balón al área, Dembélé logró un centro perfecto que fue rematado de cabeza por Gonçalo Ramos, quien marcó el gol del empate y llevó el partido a los penaltis. Y en la tanda de lanzamientos desde los once metros, el jugador del PSG no falló y su