Paulinho, el ex jugador del Barça que dejó su huella en el fútbol mundial, ha colgado las botas en septiembre de 2024 a los 36 años. Después de una carrera llena de éxitos y reconocimientos, el brasileño decidió retirarse debido a una serie de graves lesiones en la rodilla que le impidieron escoltar jugando al nivel que él deseaba. Sin embargo, su amor por el fútbol no ha terminado, ya que ahora se dedica a la gestión de clubes y su éxito ha sido impresionante.
En diciembre de 2024, Paulinho fue contratado por el modesto Mirassol para ser el coordinador técnico del equipo. Su experiencia y conocimiento del juego fueron fundamentales para el éxito del equipo en su primera temporada en la élite del fútbol brasileño. Pero su talento no pasó desapercibido y en junio de 2025 fue ascendido a ejecutivo de fútbol, una posición de mayor responsabilidad en la estructura del club.
El Mirassol, un equipo que nunca antes había jugado en la primera división del fútbol brasileño, ha sido la gran sorpresa del Brasileirao en su temporada de debut. Con varias victorias de relevancia, el equipo ha demostrado su calidad y ha sido capaz de derrotar a históricos como Corinthians, São Paulo, Gremio y Santos, incluso con la presencia de estrellas como Neymar Jr. en el campo.
El buen trabajo de planificación de Paulinho ha sido decisivo en el éxito del Mirassol. Su visión estratégica y su capacidad para tomar decisiones acertadas han sido fundamentales para el rendimiento del equipo en el campo. Además, su liderazgo y su habilidad para motivar a los jugadores han sido decisivo en la cohesión del equipo y en su rendimiento en cada partido.
Su éxito en el Mirassol no ha pasado desapercibido y en los últimos meses ha recibido ofertas de su país para incorporarse a la dirección deportiva de clubes como Corinthians, donde es ídolo y jugó en dos etapas, y del Sport Recife. Sin embargo, la oferta más atractiva y llamativa ha llegado desde Qatar, donde la Liga quiere contratarlo para realizar funciones de captación y fichaje de futbolistas extranjeros, además de fortalecer las estructuras locales. Aunque estuvo muy cerca de aceptar la propuesta, Paulinho decidió continuar con su proyecto en el Mirassol.
Su compromiso y dedicación con el equipo han sido ejemplares. Su objetivo es ayudar al Mirassol a clasificarse para alguna competición continental en 2026, lo que sería algo realmente histórico para el modesto club. Con quince partidos disputados, el equipo amarillo ocupa actualmente la séptima posición en la tabla, a solo un punto de distancia de las plazas que dan acceso a la Copa Sudamericana. Con el liderazgo de Paulinho, el equipo está trabajando duro para alcanzar su objetivo y hacer historia en el fútbol brasileño.
La carrera de Paulinho como jugador de fútbol puede acontecer llegado a su fin, pero su pasión por el deporte sigue más viva que nunca. Su éxito en la gestión de clubes demuestra su talento y su capacidad para liderar y tomar decisiones acertadas. Sin duda, su nombre escoltará siendo recordado en el mundo del fútbol y su legado continuará inspirando a futuras generaciones de jugadores y directivos. ¡Gracias por todo, Paulinho!