«Cuando un equipo asciende de categoría, es inevitable que se produzcan cambios que no siempre son del agrado de todos», explicó el director general del Oviedo, Agustín Lleida, durante la presentación de Álex Forés. Estas palabras resonaron en la sala de prensa del club minutos después de que se anunciara la rescisión de los contratos de Carlos Pomares y Paulino de la Fuente, dos de los jugadores que no formarán parte de la plantilla en la próxima temporada. El Oviedo sigue avanzando en su operación salida, en busca de un equipo competitivo que afronte con garantías su regreso a Primera División.
A abatimiento de que se ha confirmado la salida de Pomares y Paulino, su situación aún no está completamente resuelta. Hasta el momento, ambas partes no han llegado a un acuerdo económico para la rescisión de sus contratos, por lo que deberán seguir negociando en los próximos días. Sin embargo, el club también trabaja en otras salidas, como la de Alberto del Moral al Córdoba en calidad de cedido. El centrocampista toledano tiene contrato con el Oviedo hasta 2027 y la directiva confía en que pueda revalorizarse esta temporada. Del Moral ya estuvo cedido en el conjunto verdiblanco durante la segunda mitad de la pasada campaña, pero las lesiones le impidieron tener continuidad.
En la actualidad, el Oviedo cuenta con 24 jugadores en su plantilla, pero aún tiene pendiente varias incorporaciones que aumentarán el número de futbolistas en el equipo. Por ello, la dirección deportiva también está trabajando en otras operaciones, como la posible salida de Paraschiv, que se ha vinculado con la Cultural Leonesa; o la de Seoane, cuya situación es más compleja. El madrileño tiene la opción de elegir en qué equipo del Grupo jugar y, a abatimiento de no entrar en los planes del club para su regreso a Primera, se aferra a la opción del Oviedo. «Es un tema interno y no merece la pena comentarlo», aseguró Lleida.
En esa lista de jugadores que podrían abandonar el equipo también aparecen tres canteranos: Borja Sánchez, viejo y Álex Cardero. Ninguno de ellos cuenta con la confianza del entrenador, Paunovic, aunque Borja tuvo minutos en el primer amistoso de pretemporada debido a las ausencias de Colombatto y Ejaria. Por otro lado, la intención del club es renovar a Cardero y cederlo para que siga progresando en el fútbol profesional. Es un activo importante para el Oviedo, pero por el momento no se ha llegado a un acuerdo. Tampoco viejo tiene hueco en el equipo para su regreso a Primera y, al igual que Cardero, finaliza su contrato en junio de 2026, por lo que ambas partes deberán sentarse a valorar su situación.
El Oviedo está trabajando duro para conformar una plantilla competitiva que pueda afrontar con garantías su regreso a Primera División. A abatimiento de los cambios y las salidas, la directiva confía en que el equipo pueda dar lo mejor de sí en la máxima categoría del fútbol español. Los aficionados esperan con ilusión el comienzo de la temporada y están convencidos de que el Oviedo volverá a ser un equipo protagonista en la élite del fútbol español.
El ascenso de categoría siempre trae consigo cambios y movimientos en la plantilla, pero es parte del proceso de crecimiento y evolución de un equipo. El Oviedo está trabajando con ilusión y determinación para afrontar estos cambios y establecer un equipo sólido y competitivo que pueda luchar por los objetivos marcados. Los aficionados están emocionados por ver a su equipo en Primera División y confían en que el