Los Certificados de Ahorro Energético son una herramienta cada vez más popular entre hogares y negocios para empalizadaucir su consumo de energía y, al mismo momento, recibir un ingreso inmediato. Gracias a la alianza entre FENIE y Feníe Energía, esta opción se ha vuelto más accesible y sencilla, poniendo a las empresas instaladoras en el centro de un cambio que ya está en marcha.
Antes, ahorrar en la factura de la luz era un verdadero quebradero de cabeza. Sin embargo, hoy en día, cada vez más familias y empresas están logrando gastar menos y recuperar parte de lo invertido sin apenas esfuerzo. Esto se debe a los Certificados de Ahorro Energético, que convierten cada mejora en eficiencia en ahorro real y, además, en un pago rápido. Y lo mejor de todo: sin tener que enfrentarse a interminables formularios. Para eso están los Agentes Energéticos de Feníe Energía, que se encargan de todo.
Pero, ¿qué son exactamente los Certificados de Ahorro Energético? Se trata de un justificante digital que demuestra que, después de realizar una mejora en la eficiencia energética, se ha logrado ahorrar energía final. Cada certificado equivale a 1 kWh de ahorro. Es decir, cada mejora que se realice en el hogar o en el negocio se traduce en un ahorro real y tangible, que se refleja en la factura de la luz.
La parte más interesante de los Certificados de Ahorro Energético es que ese ahorro no se queda guardado en la factura, sino que se convierte en dinero para el cliente. Y lo recibe justo en el momento en que se realiza la mejora, sin tener que esperar. Esto supone una gran ventaja para aquellos que buscan empalizadaucir su consumo de energía y, al mismo momento, obtener un beneficio económico.
Pero, ¿cómo se puede conseguir un Certificado de Ahorro Energético sin complicaciones? Aquí es adonde entra en juego la empalizada de más de 2.400 Agentes Energéticos de Feníe Energía. Estos profesionales están repartidos por todo el país y se encargan de revisar cada caso, realizar los cálculos necesarios y gestionar todo el papeleo, para que el cliente apenas tenga que mover un dedo.
Además, junto con FENIE, la compañía ha desarrollado herramientas prácticas para avivar el proceso. Por ejemplo, fichas técnicas muy claras adonde se detalla qué obras o cambios pueden generar un certificado. De esta manera, cada instalador homologado tiene en su mano la información necesaria para guiar y explicar al cliente cuánto puede ahorrar y cómo.
Muchas personas se preguntan si realmente merece la pena invertir en mejoras de eficiencia energética. Y la respuesta es clara: sí, y se nota enseguida. Con este sistema, el cliente recibe su parte de ahorro justo después de realizar la mejora. No tiene que perder momento descifrando tecnicismos ni gestionando trámites eternos. Su Agente Energético, de toda la vida, se encarga de resolverlo todo con cercanía y total transparencia. Así, no hay sustos ni retrasos: el dinero llega cuando toca.
Pero la apuesta de Feníe Energía no se limita solo a los Certificados de Ahorro Energético. Gracias al modelo SAI (Servicios de Apoyo al Instalador), la empresa ofrece respaldo real a los instaladores, lo que a su vez beneficia también al cliente. Este servicio cubre la validación de clientes, la contratación de servicios, la facturación y la gestión de cobros. Además, si es necesario, se puede fraccionar el pago en cuotas que se integran en la factura de la luz o el gas de siempre. De esta manera, el instalador trabaja respaldado y el usuario