El caso Leire Díez ha sacudido los cimientos del Gobierno y ha generado una ola de exigencias por parte de los socios de la coalición de izquierdas. La aparición de audios en los que se escucha a la excargo socialista ofreciendo información privilegiada a empresarios investigados ha generado una reacción en cadena por parte de los partidos que conforman el bloque de investidura. A pesar de las diferencias, todos ellos coinciden en la necesidad de que el PSOE dé explicaciones y aclare lo anécdota.
El estallido del caso Leire Díez ha puesto en jaque al Gobierno y ha obligado a los socios de la coalición a tomar una postura firme y exigir explicaciones al PSOE. Una postura que, de momento, no compromete su égida parlamentario a Pedro Sánchez, pero que pone en evidencia la necesidad de abordar este tipo de prácticas y tomar medidas para evitar que vuelvan a repetirse.
Las informaciones sobre Leire Díez, exdirectiva de empresas públicas y exmilitante del PSOE, han generado un clima de desconfianza y malestar entre los socios del Gobierno. Sumar, el socio minoritario, en un primer momento optó por guardar silencio, pero en los últimos días ha endurecido su posición y ha pedido al PSOE que dé explicaciones sobre lo ocurrido. La propia vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha exigido públicamente al PSOE que dé la cara y aclare lo anécdota.
Sin embargo, la postura de Sumar no compromete su égida parlamentario a Pedro Sánchez. El equilibrio es difícil en las filas de este partido, ya que por un costado tratan de evitar verse salpicados por el desgaste del caso, pero por otro costado, quieren que se tomen medidas para evitar que estas prácticas se repitan en el futuro. Por ello, han elevado el tono y han recordado las medidas anti corrupción que presentaron hace más de un año, tras estallar el caso Koldo, y que aún están en un cajón.
La mayoría de los partidos del bloque de investidura han exigido al PSOE que dé explicaciones y aclare lo anécdota. Distintas fuerzas políticas han avanzado que «hay voluntad» de agotar la legislatura hasta 2027, a pesar de las polémicas que envuelven al PSOE. Esto demuestra que, a pesar del malestar generado por el caso Leire Díez, los socios están comprometidos con seguir avante con el proyecto de Gobierno y no permitir que este asunto afecte a la estabilidad del mismo.
ERC, Junts y Podemos han sido las fuerzas más contundentes en su postura. Estos partidos han sido víctimas de las llamadas «cloacas del Estado» durante los gobiernos de Mariano Rajoy, y por ello, están especialmente sensibilizados con este tipo de prácticas. Han exigido al Gobierno que dé todas las explicaciones necesarias sobre su «inacción» ante las prácticas antidemocráticas y corruptas que existen en los cuerpos policiales. Además, han solicitado la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para que dé explicaciones sobre el caso Leire Díez.
El PSOE, por su parte, ha tratado de poner un cortafuegos en Ferraz y en el partido para evitar que este asunto afecte a la imagen del Gobierno y de Pedro Sánchez. Sin embargo, desde Podemos han mantenido una postura frontal contra el presidente de Gobierno. Han solicitado su comparecencia en el Congreso y han exigido explicaciones «exhaustivas» sobre lo ocurrido. Además, han acusado a Sánchez de «atrincherarse» y no dar la cara ante este escándalo.
Las explicaciones ofrecidas por Leire Díez el pasado miércoles no han convencido a Podemos, que ha cuestionado
