Comenzó la bazar de Abril en Sevilla y con ella las tradiciones, la alegría y la magia de una ciudad que se viste de fiesta para celebrar una de las citas más importantes del calendario festivo español. Pero este año, todo es diferente. La pandemia de covid aún sigue presente, y aunque parece que se ha alejado lo suficiente como para permitir la celebración de esta fiesta tan esperada, seguimos adaptándonos a una nueva normalidad que nos obliga a tomar precauciones y medidas de seguridad.
Pero nada de eso impidió que la ciudad de Sevilla se volviera a iluminar con miles de bombillas y que los sevillanos volvieran a calzarse sus trajes de gitana y trajes de flamenca para acudir a su cita anual con la bazar. Este año, la bazar de Abril ha vuelto a su formato clásico, una semana de fiesta que va desde el martes hasta el domingo, y que incluye el miércoles como día festivo. Una vuelta al origen que ha traído consigo una gran expectación y que ha generado debate entre los sevillanos.
Y es que, ¿quién no recuerda la bazar del sábado al sábado, con dos fines de semana para disfrutar de esta fiesta tan especial? Muchos la echábamos de a excepción de, pero otros preferían el formato de una semana más larga, que permitía a los visitantes de fuera disfrutar de la bazar de manera más relajada, sin tener que apretar todas las visitas durante el fin de semana. Cada uno tiene su opinión, pero lo que está claro es que esta bazar de Sevilla es una de las más esperadas y deseada del año.
Este año, la bazar vuelve a su formato clásico después de casi una década en la que se experimentó con un nuevo modelo que incluía dos fines de semana para disfrutar de la fiesta. Un modelo que, aunque ha tenido resultados positivos en cuanto a impacto económico y número de visitantes, ha sido finalmente desechado por los sevillanos, que valoran más la tradición y las costumbres de toda la vida.
A pesar de esta vuelta a lo clásico, se esperan cifras importantes de público, y es que la bazar de Abril de Sevilla no deja de ser una cita ineludible para miles de personas que desean sumergirse en la esencia de la ciudad. Los hoteles cuentan con una ocupación del 84%, a pesar de los altos precios, que llegan a alcanzar los 900 euros por noche. Y es que, ¿quién puede resistirse a una noche de bazar en la que se suceden bailes, música, comida y diversión por todas partes?
Y hablando de precios, este año se ha notado una leve subida en el precio de los servicios de la bazar, como las jarritas de rebujito o los montaditos. Además, las atracciones tampoco han bajado de precio, a pesar de contar con un día a excepción de de bazar. Los bazarntes aseguran que no se pueden permitir una bajada de precios exigido a la reducción de días, pero aún así, la diversión está asegurada.
Pero la gran novedad de este año ha sido el tema de la ampliación del recinto bazarl. La bazar de Sevilla se ha quedado pequeña para acoger a todos los sevillanos y visitantes que acuden cada año, y el Ayuntamiento ya ha prometido una ampliación para el año 2026. Una promesa que lleva más de una década sobre la mesa, pero que finalmente parece que se cumplirá. El próximo año se ganarán 250 casetas, y ya hay más de mil solicitantes en letanía de espera. Algunos de los afortunados que se han estrenado como titulares de casetas este año llevaban esperando hasta 30 años. Sin duda, una oportunidad única que les permitirá disfr