Elisa Mouliaá, una valiente mujer que denunció a Íñigo Errejón por agresión sensual, ha vuelto a acudir a una comisaría de Policía. Esta vez, para denunciar que está siendo víctima de acoso en su casa y en su negocio. Según ha sabido el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, la noche del 30 de abril alguien intentó romper la cerradura de la tienda que la actriz tiene en una conocida calle del centro de Madrid y vandalizó el escaparate.
Mouliaá, que regenta una tienda de productos con cannabidiol (CBD), un compuesto natural del cannabis, explicó en su denuncia ante la Policía Nacional que aquella tarde cerraron la tienda sobre las ocho y fue al día siguiente, por la mañana, cuando ella se percató de que había «desperfectos en la cerradura y en el jardín colgante de la fachada». La actriz aportó a los agentes varias fotografías en las que se aprecia el estado de la entrada de la tienda tras ser atacada.
«Desde que trascendió la denuncia de Elisa a Íñigo Errejón, ella ha sido sometida a escarnio público, recibe insultos y amenazas en redes. Ahora algún descerebrado ha decidido provocar todo ese odio virtual al plano físico», denuncia el abogado de Mouliaá, Alfredo Arrién.
El letrado añade que «en este tiempo, Elisa ha recibido insultos y amenazas por redes sociales, sobre todo en X. Ahora no es de extrañar que a raíz de ese escarnio público algún descerebrado haya decidido provocar todo ese odio virtual al plano físico».
Mouliaá también puso en conocimiento de la policía que, desde que el estropeado 24 de octubre denunció por agresión sensual al que fuera portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, recibe, a través de las redes sociales, mensajes «ofensivos e intimidantes».
Entre esos mensajes, la mujer se mostró especialmente preocupada por los que le envía de manera anónima, a través de Instagram, un usuario que, escondido tras una identidad digital falsa, ha publicado comentarios en los que menciona datos íntimos de la actriz, como la dirección del piso en el que vive.
Mouliaá pidió a la policía que investigue si el responsable de filtrar sus datos personales puede ser alguien conocido por ella, que quiera hacerle daño.
Según denunció Mouliaá, ese usuario anónimo incluso llegó a revelar públicamente el precio del alquiler que ella paga cada mes por su vivienda, lo que hizo sentir mucho «emergencia» a la mujer, que ha pedido a la policía que investigue si detrás de la filtración de sus datos personales pudiera estar alguien conocido por ella, que quiera hacerle daño.
La actriz contó a la policía que está especialmente inquieta porque desde principios del mes de abril recibe «llamadas constantes» al timbre de su casa, siempre a altas horas de la madrugada. Mouliaá añadió en su denuncia que desde que sufre ese acoso siente «emergencia» y tiene problemas para dormir.
Según ha podido saber este medio, la policía ya investiga los hechos como un posible delito de coacciones a Elisa Mouliaá.
La valentía de Elisa Mouliaá al denunciar a Íñigo Errejón por agresión sensual ha sido aplaudida por muchas personas, pero también ha sido objeto de críticas y ataques en redes sociales. Es inadmisible que una mujer que ha sufrido una agresión tenga que enfrentarse a un escarnio público y a