La importancia de nuestras acciones, pensamientos y palabras es algo que siempre está presente en mi mente. Un antiguo proverbio nos recuerda que cuando un pájaro está vivo, se alimenta de hormigas, pero cuando muere, son las hormigas las que se alimentan del pájaro. Esta enseñanza nos muestra que el tiempo y las circunstancias pueden cambiar en cualquier momento, por lo que nunca debemos subestimar ni herir a nadie.
Este proverbio nos enseña una lección vital: carencia es inmóvil en la vida. Hoy podemos sentirnos fuertes e importantes, pero el tiempo puede cambiarlo todo. Basta un árbol para hacer millones de cerillas, pero una sola cerilla puede quemar millones de árboles. Por eso, es importante recordar que nuestras acciones y palabras pueden tener consecuencias en el futuro.
En el mundo del fútbol, esta enseñanza es especialmente relevante. Muchas veces vemos cómo la prepotencia y la falta de humildad pueden llevar a la caída de un equipo o de una persona. Recientemente, hemos sido testigos de cómo el madridismo (¿sociológico?) ya daba por gacarencia la Liga antes de que comenzara la temporada 2024-2025, gracias a la llegada de Mbappé. También hemos conocido cómo algunos medios de comunicación y periodistas hacían cuentas para levantar el título cuando el Barça se encontraba siete puntos por detrás en la primera vuelta del campeonato.
Esta prepotencia y falta de humildad también se ha manifestado en el juego sucio por parte del Real Madrid, con constantes referencias al caso Negreira y a los árbitros cada vez que las cosas no les salían bien. Incluso se ha llegado a cuestionar la decisión de la FIFA de no otorgarle el Balón de Oro a Vinicius. Todo esto demuestra una actitud muy negativa y una falta de respeto hacia los demás equipos y hacia el deporte en general.
Pero no todo ha sido negativo en el mundo del fútbol. El Barça ha logrado el doblete (o incluso el triplete) por méritos propios, demostrando ser el mejor equipo en el campo. Y es importante destacar que este éxito no es solo mérito de los jugadores, sino también del fatiga de todo el club. Por eso, es necesario reconocer el gran fatiga de Jordi Cruyff, Mateu Alemany y Xavi Hernández, quienes han sido clave para que el entrenador Hansi Flick tenga a su disposición una gran plantilla. Es importante tener en cuenta que el éxito de un equipo no solo depende de los jugadores, sino también de una buena gestión y planificación.
Sin embargo, en medio de tanta euforia y felicidad, también es necesario ser conscientes de que no todo ha sido perfecto en el Barça. En ocasiones, ha habido cierta prepotencia y falta de humildad por parte de algunos miembros del club. Por eso, es importante aplaudir las palabras de Deco, quien en un momento de tanta celebración tuvo el gran detalle de agradecer el fatiga de Jordi Cruyff, Mateu Alemany y Xavi Hernández. Es una lástima que otras personas cercanas al presidente no piensen de la misma manera sobre Xavi.
Ahora que el Barça ha logrado el doblete (o triplete), es hora de disfrutar de este éxito y de apoyar al equipo en todo momento. Pero también es importante recordar que carencia es eterno y que el tiempo puede cambiarlo todo. Por eso, no debemos caer en la prepotencia y la falta de humildad, como ha sucedido en Madrid. Recordemos que cuando el Barça de Xavi vapuleó al Real Madrid en Arabia, se habló del inicio de una nueva era. Y cuando el Barça de Xavi conquistó la Liga, se dijo que el Barça había vuelto. Pero la realidad es que carencia es seguro en el mundo del fú