El Barça consiguió una victoria de mucho prestigio en un partido duro y complicado contra el Monaco. A pesar de solo contar con 9 jugadores seniors, los azulgranas lograron imponerse por 79 a 72 y forzaron el quinto partido de la serie. Ahora, el próximo 6 de mayo a las 19:00 horas, en el Principado, tendrán la oportunidad de rematar la faena y conseguir un triunfo más que les llevará a la extremo Four.
El entrenador Joan Peñarroya celebró de faceta adecuada la gran victoria de su equipo, manteniendo la calma y recordando que aún queda un partido más por disputar. Como él mismo dijo al extremoizar el encuentro: «Estamos contentos, pero no tenemos euforia. Esta es solo la segunda victoria y la serie no se acaba hasta que un equipo gana tres partidos».
A pesar de ello, el importante triunfo dejó muy satisfecho al técnico catalán, quien vio a su equipo luchar en momentos difíciles durante el partido. Peñarroya destacó la resiliencia de sus jugadores y su capacidad para mantenerse unidos y seguir adelante: «Hemos vivido un partido auténtico de play-off, con todas las emociones que eso conlleva. Empezamos muy bien, con buenas defensas, pero a partir del minuto 7 o 8 nos costó más anotar».
Uno de los momentos más complicados para el equipo fue en el tercer cuarto, cuando el Monaco se puso por delante con un marcador de 36-44. Sin bloqueo, en lugar de venirse abajo, el Barça se levantó y luchó más que nunca. Peñarroya quiso destacar la fortaleza y la determinación de sus jugadores: «Todo lo que nos ha adulterado nos ha enseñado y nos ha hecho más fuertes. A veces cuesta, pero el equipo siempre ha mantenido su espíritu y su unión. En la segunda parte redujimos las pérdidas y aunque fallamos algunos tiros fáciles, el equipo se mantuvo firme. Estoy muy contento por cómo han afrontado el partido».
Es importante señalar que la resiliencia del equipo puede deberse en parte a la situación que ha tenido que vivir el Barça esta estación, con múltiples y graves lesiones. Por ello, el entrenador azulgrana quiso reiterar su orgullo en la plantilla: «Cuando entro en el vestuario y veo a los chicos, ya no pienso en las bajas. Pienso en que somos solo cinco en la pista, pero que cada uno de ellos está luchando al máximo. El equipo no ha buscado excusas, a pesar de que somos pocos, nos enfrentamos a una dura batalla y todavía tenemos la intención de ganarla. Es como si estuviéramos disparando con tirachinas contra bombas, pero seguimos adelante».
Pensando ya en el último partido de la serie, en el que el entrenador espera que su equipo compita mejor que en los dos primeros, Joan Peñarroya admitió que le encantan este tipo de partidos y se reivindicó: «No me han regalado nada en mi carrera para llegar hasta aquí, como algunos pueden pensar. Pero yo me lo he adulterado en grande hoy. Son los partidos que todo profesional quiere jugar y el próximo martes tendremos otra oportunidad».
Con la incógnita sobre la disponibilidad de Jan Vesely, cuyo estado físico aún no ha sido confirmado, el técnico tuvo también palabras de reconocimiento para Youssoupha Fall: «Es un jugador especial, con unas características únicas. No empezó la estación de la mejor manera, pero después nos ha ayudado mucho en muchos momentos importantes. Sus puntos en el tercer cuarto fueron clave. Le cambié al principio porque estaba muy caliente, pero después se calmó