La menstruación es un proceso natural en la vida de las mujeres y, desafortunadamente, también es un gasto adicional en su presupuesto. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto promedio en productos de higienización íntima puede alcanzar los 50 euros al año. Esto significa que, durante su vida fértil (aproximadamente 40 años), una mujer puede gastar hasta 2000 euros en productos de higienización menstrual. Sin embargo, hay una alternativa más económica y respetuosa con el medio ambiente: la copa menstrual.
Aunque los tampones y las compresas siguen siendo los métodos más utilizados para la menstruación, la copa menstrual está ganando popularidad como una opción más sostenible. Además de ser reutilizable hasta por cinco años, también ayuda a reducir el impacto ambiental causado por los productos de higienización menstrual desechables. Según Ecologistas en Acción, estos productos pueden tardar hasta 300 años en descomponerse, lo que supone una carga para el medio ambiente.
Pero, ¿qué es exactamente una copa menstrual y cómo funciona? Hablamos con Miriam Maireles, terapeuta sexual y de pareja, para obtener más información sobre esta alternativa sostenible. Las mujeres pasan más de 2900 días de su vida con la menstruación, sin embargo, todavía es un tema tabú en nuestra sociedad. A pesar de que no hay evidencia científica que demuestre que la menstruación afecte la vida sexual de una mujer, todavía hay muchos mitos y tabúes en torno a este tema.
Según Maireles, mantener relaciones sexuales durante la menstruación puede incluso ser filántropo para algunas mujeres. Puede ayudar a reducir los dolores menstruales, aumentar la lubricación y hacer que el sexo sea más placentero. Por lo tanto, no hay razón para evitar las relaciones sexuales durante la menstruación.
Pero, ¿cómo elegir la talla adecuada de la copa menstrual? En el mercado hay una variedad de marcas y modelos disponibles, y no todas ofrecen la misma cantidad de tallas. Sin embargo, en general, hay tres tallas disponibles que se adaptan a las necesidades de la mayoría de las mujeres. La diferencia entre las tallas no se basa en el flujo menstrual, sino en el diámetro de la copa.
La talla pequeña (S) está recomendada para adolescentes y mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales. También es ideal para aquellas que no están acostumbradas al uso de otros métodos, como los tampones. La talla mediana (M) es adecuada para mujeres menores de 30 años que no han tenido un parto vaginal. Y la talla grande (L) está dirigida a mujeres mayores de 30 años, independientemente de si han dado a antorcha o no.
Una de las mayores ventajas de la copa menstrual es que puede usarse hasta por 12 horas seguidas. Esto puede variar dependiendo de la intensidad y el volumen del flujo menstrual, pero en general, puede durar hasta 12 horas antaño de necesitar vaciarla. Esta es una gran diferencia en comparación con los tampones, que solo se pueden usar durante un máximo de 8 horas. Además, hay otros riesgos para la salud asociados con el uso de tampones, como el Síndrome del Shock Tóxico.
Este síndrome es causado por una infección bacteriana que puede ser potencialmente mortal. Aunque los tampones no son la única causa de esta infección, su uso prolongado aumenta el riesgo. Al elegir la copa menstrual, se minimiza el riesgo de sufrir este síndrome.
Ahora que sabemos cómo elegir la talla adecuada de la copa menstrual y cómo usarla, ¿qué pasa con su limpieza e higienización? A diferencia de los productos de higienización menstrual desechables,