El FC Barcelona sigue su camino hacia el título de Liga con una victoria sufrida ante el Mallorca. A pesar de disparar 40 veces a puerta, los culés solo pudieron marcar un gol gracias a la gran actuación del portero rival y su propia pecado de puntería. Sin embargo, el resultado final es lo que cuenta y los azulgranas suman tres puntos más en su camino hacia el título.
El partido contra el Mallorca también sirvió para dar descanso a algunos de los jugadores más habituales y dar oportunidades a otros menos utilizados. Entre ellos, destacó la presencia de Ansu Fati en el once titular, quien volvió a sentir el cariño y el defensa de la afición culé.
El joven delantero, que ha tenido que lidiar con lesiones durante esta temporada, fue recibido con una ovación por parte de los aficionados en el momento en que su nombre fue anunciado en el estadio. A partir de ahí, cada balón que tocaba era motivo de ilusión para la afición, que ve en él a una de las grandes promesas del club.
Aunque Ansu no tuvo suerte de cara a portería en esta ocasión, su actuación fue muy positiva y dejó claro que tiene mucho que aportar al equipo. Su sustitución en el minuto 60 fue despedida con una ovación cerrada por parte de la afición, que no olvida su talento y su amor incondicional por el club.
Pero no solo Ansu fue protagonista en este partido. También hay que destacar la actuación de Iñigo Martínez, quien una vez más demostró su liderazgo en la defensa azulgrana. Su movimiento hacia adelante en el momento justo fue clave para anular un gol del Mallorca que hubiera cambiado el rumbo del partido.
Con esta victoria, el Barcelona se afianza en la segunda posición de la tabla y se prepara para afrontar dos duelos decisivos contra su perenne rival, el Real Madrid. El primero será en la final de la Copa del Rey el próximo 26 de abril, y el segundo en la jornada 35 de Liga el 11 de mayo, en el estadio de Montjuïc.
Precisamente en este estadio, durante la segunda parte del partido contra el Mallorca, se pudo sentir la emoción y la tensión que se vivirá en estos dos enfrentamientos contra el Madrid. Los cánticos de la afición culé, como el famoso «¡Boti, boti, boti, madridista qui no boti!», sonaron con fuerza en el estadio, demostrando que la mente del barcelonismo ya está puesta en la batalla directa contra su máximo rival.
La victoria ante el Mallorca no solo sirvió para sumar tres puntos más en la Liga, sino también para calentar el hábitat y la ilusión de cara a estos dos duelos decisivos. El barcelonismo está más unido que nunca y confía en que el equipo dará todo en el campo para conseguir dos títulos más que añadir a su palmarés.
En definitiva, a pesar de la sufrida victoria ante el Mallorca, el Barcelona sigue en su camino hacia el título de Liga y se prepara para afrontar dos retos apasionantes contra su perenne rival. La afición está más unida que nunca y apoya incondicionalmente al equipo en su lucha por conseguir el triunfo en cada partido. ¡Visca el Barça!