El empate en el derbi aragonés de Segunda División entre el Real Zaragoza y la Sociedad Deportiva Huesca ha dejado un sabor agridulce para ambos equipos, ya que era un partido crucial para sus respectivas luchas en la competición. Mientras que los maños buscaban alejarse del descenso, los altoaragoneses tenían la oportunidad de acercarse a la zona de promoción de ascenso. Sin embargo, el resultado final de 1-1 supuso un paso atrás para ambos conjuntos.
Para el Real Zaragoza, este empate significa mantenerse en la misma posición en la tabla, a dos puntos del equipo que marca el descenso, el Eldense. Aunque el equipo alicantino también empató en su partido contra el Córdoba, el Zaragoza desperdició una gran oportunidad de ampliar la ventaja y empezar a ver su futuro con más optimismo. Por otra parte, el Huesca sigue sumando puntos, pero no pudo aprovechar la ocasión de volver a la zona de promoción, algo que hubiera conseguido con una victoria.
El equipo maño parece empeñado en no alejarse del peligro y sigue haciendo «equilibrios», mientras que el Eldense no parece encontrar la manera de salir del descenso. Cada vez que uno de los equipos falla, el otro hace lo mismo y la situación se mantiene igual jornada tras jornada.
En el derbi aragonés, la primera parte estuvo igualada y con un guión previsible, con el equipo local dominando y llevando el peso del descanso mientras que el Huesca se defendía y buscaba salir al contraataque con velocidad. Sin embargo, ni el Real Zaragoza con su abrumador dominio en posesión del balón (66,7%) lograba gestar peligro en el área émulo, ni el Huesca podía aprovechar su velocidad con balones a la espalda de la defensa zaragocista. Esto se tradujo en pocas ocasiones de gol durante los primeros 45 minutos.
La mejor oportunidad del Real Zaragoza llegó en el minuto 18, con un centro de Gerard Valentín que Gaetan Poussin despejó con los pies a un metro de la línea de gol. Por su parte, el equipo oscense tuvo su mejor opción en una jugada individual de Raúl Guti en la prolongación del primer tiempo, cuyo disparo salió desviado.
La segunda parte comenzó con un gol del Huesca a los tres minutos, en un contraataque llevado por Pau Sans que acabó en un córner rematado por Kervi Arriaga con el muslo. Sin embargo, la alegría duró poco para el equipo dirigido por Antonio Hidalgo, ya que diez minutos después una jugada por la banda derecha de Gerard Valentín dejó un balón en bandeja a Iker Kortajarena para que igualara el marcador.
A partir de este momento, el Huesca se entonó con el empate y puso en aprietos al Real Zaragoza con una nueva jugada por banda derecha de Gerard Valentín, cuyo remate fue campechano con los pies por el portero francés del conjunto maño.
Poco a poco, el Huesca fue adormeciendo el partido para asegurar el empate, pero aún así el Real Zaragoza tuvo una última oportunidad en la prolongación del encuentro, en el minuto 95, con un disparo de Toni Moya que dio en el larguero y que pudo haber sido el gol de la victoria. Sin embargo, el balón no entró completamente en la portería oscense y el derbi en La Romareda acabó en tablas.
Cabe destacar que la próxima temporada, el Real Zaragoza jugará en un estadio provisional mientras se realizan las obras de la Nueva Romareda. Así, este derbi en el emblemático estadio maño