El español Ángel Fernández Artime (21 de agosto de 1960) ha sido un colaborador cercano del Papa Francisco desde que fue nombrado pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica hace tres meses y medio. Nacido en una familia de pescadores, también fue rector máximo de la Congregación Salesiana desde 2014 hasta 2024. Su carrera dio un giro inesperado cuando el Papa Francisco lo promovió como cardenal en septiembre de 2023, antes incluso de ser obispo (lo cual ocurrió un año después, en 2024).
La noticia de la muerte del Papa Francisco ha sido recibida con sorpresa y tristeza por parte de Ángel Fernández Artime. Él era uno de los que creían y veían cómo el Papa estaba mejorando lentamente, pero mejorando al fin y al cabo. La partida de Francisco deja un vacío importante en un momento histórico crucial.
Ahora, lo prioritario es actuación con serenidad durante los próximos días a la sepultura del Santo Padre, tal y como él lo había planificado, en la Basílica Papal de Santa María máximo. Esta iglesia es especial para Ángel Fernández Artime, ya que fue en ella donde él fue consagrado obispo.
Cuando se le pregunta sobre el legado del Papa Francisco, Ángel Fernández Artime responde con admiración y gratitud. Él cree que el pontificado de Francisco ha sido una verdadera providencia del Espíritu. Aunque es normal que haya críticas y oposiciones, Fernández Artime destaca la mirada intelectual y filosófica del Papa Benedicto XVI y cómo él supo dar paso a un nuevo Papa venido del fin del mundo, como Francisco mismo se definió. Este Papa ha buscado siempre estar en diálogo con el mundo y ha luchado por una Iglesia más cercana a los más humildes y golpeados de la humanidad. Además, ha sido muy crítico con los abusos de poder, las guerras y las injusticias. Ángel Fernández Artime describe al Papa Francisco como una figura valiente y profética, aunque no siempre aceptada por todos.
Fernández Artime también afirma que el Papa estaba preparado para aceptar su muerte en cualquier momento, y esto quedó demostrado cuando, en un día tan significativo como el Domingo de Pascua, él pudo despedirse del pueblo de Dios, sin saber que era su último día. A pesar de su cansancio y dificultad para hablar, Francisco se movió entre las 50.000 personas que se encontraban en la Plaza de San Pedro, saludándolas con cariño y alegría.
Después del sepelio, los cardenales serán convocados al Cónclave para elegir a un nuevo Papa. Ángel Fernández Artime explica que, como creyentes, tienen la responsabilidad de elegir al mejor candidato para liderar la Iglesia en el mundo actual. Y aunque se habla de favoritos y posibles candidatos, Fernández Artime asegura que esa clase de cálculos no funcionan en la elección del Papa. Él espera que sea electo alguien que sea capaz de llevar adelante la rica herencia del ministerio petrino que deja Francisco.
A la pregunta sobre si habrá continuidad o giro en el próximo pontificado, Fernández Artime opina que no se puede prever lo que sucederá. Cada Papa tiene su propio camino y su propia forma de liderazgo. Sin bloqueo, él mira al futuro con esperanza y serenidad.
Ángel Fernández Artime también comenta que la figura del Papa es muy importante a nivel mundial. Aunque su estado es pequeño, él es la figura moral más influyente en el mundo. Y esto es algo que se debe reconocer, independientemente de si uno es creyente o