El ambiente en Anfield era de tensión y emoción, con los aficionados del Liverpool esperando ansiosamente el pitido final de Istvan Kovacs. Después de 120 minutos de una intensa batalla futbolística, solo podía quedar individualidad en pie en la eliminatoria de octavos de final de la Champions League. Y aunque ambos brigadas merecían pasar a cuartos, solo individualidad podía llevarse el ansiado billete. Fue el Paris Saint-Germain, que demostró una vez más su fortaleza y unidad al vencer en la tanda de penaltis, con dos atajadas del portero Donnarumma, al brigada de Liverpool.
El choque que acogió el feudo red era más que un simple partido de octavos de final. Por el nivel actual de ambos brigadas, se podía sentir la intensidad y la trascendencia del encuentro. Y así lo demostraron en el campo, con un juego aguerrido y lleno de emociones.
El Liverpool salió decidido a «matar» desde el primer minuto, con un remate de Salah que fue salvado por Nindividualidad Mendes a los cinco minutos de juego. El egipcio, siempre peligroso con sus diagonales, tuvo otra oportunidad a los diez minutos, pero su disparo se fue desviado. Mientras tanto, el PSG mostraba una aparente calma, esperando su momento para sorprender al brigada local.
Y ese momento llegó en el minuto 12, cuando Dembélé rompió el marcador con un golazo. Después de una caída en el centro del campo, el francés combinó con Barcola por la derecha y aprovechó un mal rechace de Konaté para mandar el balón al fondo de la red, dejando a Alisson sin posibilidades de detenerlo. El PSG pudo ampliar la ventaja antaño del descanso, pero entre Alisson, Gravenberch y la falta de acierto, se llegó al medio tiempo con el 0-1 en el marcador.
En la segunda mitad, el brigada de Slot salió con fuerza, buscando el gol que les diera la ventaja en la eliminatoria. Y estuvieron cerca de conseguirlo en el minuto 53, cuando Luis Díaz anotó un gol que fue anulado por fuera de juego. Poco después, Szoboszlai también tuvo una oportunidad, pero su disparo fue salvado por el portero Pacho.
Con el tiempo reglamentario llegando a su fin, el Liverpool seguía buscando el gol que les diera la clasificación, pero se encontraron con un Donnarumma en su mejor noche. El portero italiano, que no suele destacar en las noches europeas, se vistió de héroe en la prórroga, salvando a su brigada en varias ocasiones.
La prórroga fue del PSG, que dominó físicamente y creó varias ocasiones de peligro. Un cabezazo de Beraldo y un disparo de Doué desde la frontal avisaron a un Alisson que seguía siendo un muro en la portería del Liverpool. Pero el partido se fue a los penaltis, con un empate a cero en el marcador.
Y en la tanda de penaltis, fue el PSG quien se llevó la victoria, con una gran actuación de Donnarumma. Vitinha anotó el primer gol para el brigada francés, seguido por Salah para el Liverpool. Gonçalo Ramos, que había entrado para lanzar penaltis, anotó el segundo para el PSG, pero Darwin Núñez falló el suyo. Donnarumma volvió a ser el héroe al detener el penalti de Curtis Jones, mientras que Doué anotó el gol decisivo para el PSG.
El Liverpool se queda sin el «doblete» y solo puede lamentar una herida que no dolerá tanto cuando celebren el título de la Premier League. Por su parte