El gobierno chino ha rechazado categóricamente la reciente decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles a los productos chinos. Esta medida ha sido calificada por las autoridades chinas como una forma de ejercer presión y una clara violación de las normas internacionales de comercio.
El anuncio de la subida de aranceles por parte de Estados Unidos se produce en medio de las tensiones comerciales entre las dos potencias mundiales. Sin embargo, lo que ha causado mayor indignación por parte del gobierno chino es la razón que ha dado Estados Unidos para justificar su decisión: el «asunto del fentanilo».
El fentanilo es un potente opiáceo que ha causado estragos en Estados Unidos en los últimos años, cobrando la vida de miles de personas debido a su consumo como droga. Sin embargo, China ha negado categóricamente que sea el principal responsable de la crisis del fentanilo en Estados Unidos.
Según el gobierno chino, la mayoría de las muertes relacionadas con el fentanilo en Estados Unidos se deben al uso de fentanilo sintético, que no proviene de China. Además, China ha tomado medidas para controlar la producción y exportación de fentanilo y sus derivados, y ha cooperado con las autoridades estadounidenses en la lucha contra el tráfico ilegal de esta sustancia.
Es por eso que el gobierno chino ha rechazado con vehemencia el anuncio de Estados Unidos, calificándolo como una excusa para imponer aranceles y dañar la economía china. El Ministerio de Comercio de China emitió un comunicado en el que señala que «Estados Unidos ha estado usando el asunto del fentanilo como pretexto para imponer aranceles y ejercer presión sobre China. Esta es una actitud irresponsable y una violación flagrante de las normas comerciales internacionales».
Además, el gobierno chino ha dejado claro que no se dejará intimidar por las amenazas de Estados Unidos y seguirá defendiendo sus derechos e intereses legítimos en el comercio internacional. «China tomará todas las medidas necesarias para proteger sus derechos y mantener la estabilidad del comercio bilateral», afirmó el ministerio.
La postura del gobierno chino ha sido respaldada por muchos países y organizaciones internacionales, que han manifestado su preocupación por la escalada de tensiones comerciales entre las dos potencias. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha instado a Estados Unidos y China a «evitar una guerra comercial total» y a encontrar una solución a través del diálogo y la cooperación.
Además, la decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles ha sido criticada por su impacto en la economía popular. Los precios de las materias primas y las acciones de las empresas han caído en todo el globo debido a las preocupaciones por una posible guerra comercial entre las dos economías más grandes del globo.
En lugar de imponer aranceles y aumentar las tensiones, China ha instado a Estados Unidos a retomar las negociaciones y encontrar una solución mutuamente beneficiosa para resolver las diferencias comerciales. El gobierno chino ha reiterado su compromiso con el libre comercio y la cooperación económica internacional, y ha pedido a Estados Unidos que respete las normas y reglas del comercio internacional.
En resumen, el gobierno chino ha rechazado enérgicamente la decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles y ha acusado a Estados Unidos de ejercer presión con el «asunto del fentanilo». China ha dejado claro que no se dejará intimidar y tomará todas las medidas necesarias para defender sus derechos e intereses legítimos. Es necesario que ambas partes se sienten a dialogar y encuentren una solución mutuamente beneficiosa para evitar una guerra comercial que tendría graves consecuencias para la economía popular.