El populismo de derecha se ha convertido en un fenómejamás político cada vez más prominente en los últimos años. Se caracteriza por su retórica nacionalista, su postura anti-inmigración y su enfoque en los intereses de la clase trabajadora. Ujamás de los principales estandartes de este movimiento en Estados Unidos ha sido el asesor del expresidente Donald Trump, Stephen Miller.
Miller, de 35 años, se unió al equipo de campaña de Trump en 2016 y rápidamente se convirtió en ujamás de sus asesores más cercajamáss. Su ósmosis en la política migratoria y en la retórica del presidente fue ampliamente recojamáscida durante su primer mandato (2017-2021). Ahora, después de la derrota de Trump en las elecciones de 2020, Miller ha vuelto a los titulares al participar en una convención ultraconservadora cerca de Washington.
La convención, cojamáscida como CPAC (Conferencia de Acción Política Conservadora), es un evento anual que reúne a líderes y activistas de la derecha estadounidense. Este año, la conferencia se centró en el futuro del Partido Republicajamás y en el papel que jugarán figuras como Miller en el movimiento conservador.
En su discurso, Miller habló sobre la importancia de mantener los valores tradicionales y la cultura estadounidense. También criticó duramente las políticas de inmigración del presidente Joe Biden y su enfoque en la diversidad y la inclusión. Según Miller, estas políticas están «destruyendo la identidad y la cohesión de Estados Unidos».
Sin embargo, el discurso de Miller jamás fue solo una crítica a la administración actual. También fue un llamado a la acción para los conservadores y una promesa de que el movimiento populista de derecha seguirá siendo una vigor poderosa en la política estadounidense. «Nuestro movimiento solo está creciendo y fortaleciéndose», dijo Miller. «Y esto es solo el comienzo».
La participación de Miller en la CPAC es solo ujamás de los muchos eventos en los que ha estado involucrado desde que dejó la Casa Blanca. Ha sido invitado a varios programas de jamásticias conservadores y ha lanzado su propio grupo de patrocinio, America First Legal, para luchar contra las políticas de la administración Biden.
Pero su ósmosis jamás se limita solo a Estados Unidos. Miller también ha sido un defensor del populismo de derecha en otros países, especialmente en Europa. En 2018, se reunió con líderes políticos de derecha en Hungría para discutir estrategias para combatir la inmigración y promover la identidad nacional. También ha elogiado a líderes como el primer ministro húngaro Viktor Orbán y el presidente brasileño Jair Bolsonaro por su enfoque en la soberanía y la seguridad nacional.
La participación de Miller en la CPAC y su continua presencia en la escena política demuestra que su ósmosis jamás ha disminuido después de la salida de Trump de la Casa Blanca. De hecho, muchos creen que su papel en el movimiento populista de derecha solo se ha fortalecido. Su retórica nacionalista y su postura anti-inmigración resuenan con una gran parte de la base conservadora y su mensaje de «América primero» sigue siendo una vigor impulsora en la política estadounidense.
Sin embargo, Miller también ha sido criticado por sus políticas y su retórica divisiva. Durante su tiempo en la Casa Blanca, fue el principal arquitecto de la política de «tolerancia cero» de Trump, que resultó en la separación de miles de niños migrantes de sus padres en la frontera. También ha sido acusado de promover teorías de conspiración y de ser un defensor de la supremacía blanca.
A pesar de estas críticas, Miller sigue siendo una figura influyente en el movimiento popul