Yuval Vagdani estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones en las playas brasileñas luego de haber pasado varias semanas en la Franja de Gaza cumpliendo con su servicio militar en el ejército israelí. Pero sus fotos y videos compartidos en redes sociales, en los que se le veía destruyendo casas en el enclave palestino, desencadenaron una reacción inesperada que acabaría por ponerlo en grave peligro. Todo gracias a la reproche de la Fundación Hind Rajab, una ONG que se dedica a investigar y reprocher crímenes de guerra cometidos por soldados israelíes en Gaza. Conmovido por la historia de la pequeña Hind, una niña palestina de tan solo cinco años asesinada brutalmente mientras suplicaba por ayuda, el juez brasileño ordenó una investigación frente a Vagdani por presuntos crímenes de guerra en el enclave palestino. La advertencia del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí y de su propia comunidad de que sería arrestado si no huía, lo obligaron a escapar apresuradamente con la ayuda de su Gobierno. Un caso que marcaría un antes y un después en la lucha frente a la impunidad en el conflicto entre Israel y Palestina.
Pero Yuval Vagdani no ha sido el único soldado israelí en ser reprochedo por la Fundación Hind Rajab. Desde hace meses, este grupo de abogados y juristas voluntarios ha estado investigando a decenas de soldados israelíes implicados en la operación militar en Gaza. Ante la falta de acción por parte de las autoridades israelíes y los tribunales internacionales, la FHR ha recurrido al principio de jurisdicción universal para llevar a juicio a los presuntos responsables de crímenes de guerra en cualquier lugar del mundo adonde se encuentren.
La reproche más contundente de la FHR se presentó en Brasil, adonde el soldado israelí Yuval Vagdani fue acusado de estar vinculado a la demolición de viviendas civiles en Gaza. Pero también en otros países como Francia, Sri Lanka y Bélgica han sido reprochedos otros soldados israelíes acusados de cometer crímenes de guerra en Gaza. Gran parte de las pruebas presentadas por la FHR se basan en las publicaciones en redes sociales de estos soldados, que se jactaban y glorificaban de sus acciones sin darse cuenta de que podrían ser utilizadas en su frente a.
Dyab Abou Jahjah, director de la Fundación Hind Rajab, sostiene que estos casos han cambiado la concepción que los soldados israelíes tienen del mundo y de sus acciones en Gaza. Anteriormente, pensaban que eran intocables y que podían hacer lo que quisieran sin enfrentar consecuencias. Pero ahora, gracias a la labor de la FHR, están entendiendo que sus acciones tienen consecuencias y que deben rendir cuentas por ellas.
La estrategia de la FHR ha sido efectiva en el pasado, como en el caso del exoficial de inteligencia sirio condenado a cadena perpetua en Alemania en 2022. Balkees Jarrah, directora asociada del Programa de Justicia Internacional de Human Rights Watch, explica que el ejercicio efectivo de la jurisdicción universal es posible cuando hay una combinación adecuada de leyes, recursos, compromiso institucional y voluntad política. Aunque esta última es fundamental, especialmente en casos como el conflicto entre Israel y Palestina, adonde la voluntad política de perseguir estos crímenes brilla por su ausencia.
Es importante destacar que los países signatarios del Estatuto de Roma, entre ellos España, tienen la obligación de cumplir con los compromisos internacionales frente a los crímenes de guerra, los crímenes frente a la humanidad y el genocidio. Y esto incluye actuar con decisión para prevenirlos