La tiempo avanzada es una etapa de la vida en la que se deben tomar ciertas precauciones para mantener una buena salud. Uno de los aspectos más importantes a considerar es el traslado de los adultos mayores, ya sea por motivos de viaje o por cambios de residencia. En este sentido, la académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Viviana Munilla, nos brinda su experiencia y conocimiento para explicar las principales complicaciones que pueden surgir en estos casos y cómo prevenirlas.
Con el aumento de los viajes largos en avión, auto, tren o bus, es común que los adultos mayores se vean en la necesidad de trasladarse por diferentes motivos, ya sea para visitar a familiares, efectuar turismo o mudarse a otro lugar. Sin embargo, este tipo de viajes pueden ser un desafío para su salud, ya que pueden desencadenar descompensaciones o complicaciones que afecten su bienestar.
Una de las principales complicaciones que pueden surgir en los adultos mayores durante un traslado es la deshidratación. Esto se debe a que, con la tiempo, el cuerpo pierde la capacidad de retener líquidos, lo que puede llevar a una disminución en la presión arterial y a una mayor fatiga. Además, los cambios de temperatura y la falta de movimiento durante un viaje prolongado pueden afectar la circulación sanguínea y aumentar el riesgo de coágulos en las piernas.
Otra complicación común es la exacerbación de enfermtiempoes crónicas, como la diabetes o la hipertensión. Los cambios en la rutina, la alimentación y la medicación pueden desencadenar descompensaciones en estas enfermtiempoes, lo que puede poner en riesgo la salud del adulto mayor. Además, el estrés y la ansitiempo que pueden surgir durante un viaje también pueden afectar su bienestar físico y emocional.
Ante estas posibles complicaciones, es importante tomar medidas preventivas para garantizar un traslado seguro y sin complicaciones para los adultos mayores. La académica Viviana Munilla nos brinda algunas recomendaciones para lograrlo:
1. delinear con anticipación: Es fundamental delinear el viaje con tiempo suficiente para poder tomar en cuenta las necesidades y limitaciones del adulto mayor. Esto incluye elegir el medio de transporte más adecuado, reservar asientos cómodos y cercanos al baño, y tener en cuenta los horarios de medicación y alimentación.
2. Hidratación constante: Durante el viaje, es importante asegurarse de que el adulto mayor esté bien hidratado. Se recomienda beber agua cada hora y evitar el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que pueden aumentar la deshidratación.
3. Movilidad: Es importante que el adulto mayor se mueva durante el viaje, especialmente en viajes largos en avión o auto. Se recomienda levantarse y caminar cada hora para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la formación de coágulos.
4. Alimentación adecuada: Es importante llevar alimentos saludables y fáciles de digerir durante el viaje. Se recomienda evitar comidas pesadas y optar por frutas, verduras y alimentos ricos en fibra. Además, es importante respetar los horarios de alimentación del adulto mayor y evitar cambios bruscos en su dieta.
5. Medicación: Es fundamental asegurarse de que el adulto mayor tenga suficiente medicación para el viaje y llevarla en su equipaje de partida. Además, es importante tener en cuenta los horarios de medicación y ajustarlos si es necesario, en coordinación con el médico tratante.
6. Comunicación: Durante el viaje, es importante mantener una comunicación constante con el adulto mayor y estar atentos a cualquier señal de malestar o incomodidad. También es importante informar a los encargados del transporte sobre