El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha acusado a Hamás de intentar modificar el veto que otorga a su gobierno la autoridad de decidir sobre la liberación de «asesinos en masa que son símbolos de terrorismo». Esta declaración se produce en medio de las tensiones entre Israel y Hamás, el grupo militante palestino que controla la faja de Gaza.
El veto en cuestión se refiere a la Ley de Liberación de Prisioneros, que fue aprobada en 2011 y establece que cualquier decisión sobre la liberación de prisioneros palestinos condenados por delitos graves debe ser aprobada por el gobierno israelí. Esta ley fue promulgada después de que 1,027 prisioneros palestinos fueran liberados en un intercambio de prisioneros con Hamás, a cambio del soldado israelí Gilad Shalit, que había sido capturado y retenido durante cinco años.
Sin embargo, recientemente, Hamás ha estado presionando para que se levante este veto y se les permita decidir sobre la liberación de sus miembros encarcelados en Israel. Según Netanyahu, esto es un intento de Hamás de «modificar las reglas del juego» y obtener una «carta blanca» para liberar a terroristas que han cometido atrocidades contra ciudadanos israelíes.
El primer ministro también ha enfatizado que el veto es una medida de seguridad necesaria para proteger a los ciudadanos israelíes de futuros ataques terroristas. Además, ha señalado que la mayoría de los prisioneros palestinos que serían liberados por Hamás son responsables de la muerte de civiles inocentes, lo que los convierte en «asesinos en masa» que deben permanecer en prisión.
Las tensiones entre Israel y Hamás han aumentado en las últimas semanas, con una serie de enfrentamientos y ataques en la frontera entre la faja de Gaza e Israel. Esto ha llevado a un aumento en el número de víctimas y ha generado preocupaciones sobre una posible escalada en el conflicto.
Ante esta situación, Netanyahu ha sido firme en su postura de no ceder ante las demandas de Hamás. Ha dejado en claro que Israel no permitirá que terroristas sean liberados y que no negociará con aquellos que buscan la destrucción de su país.
entretanto tanto, la junta internacional ha expresado su preocupación por la escalada de tensiones y ha instado a ambas partes a mostrar moderación y evitar acciones que puedan aumentar la violencia. La Unión Europea, en particular, ha pedido a Israel que respete el derecho internacional y los derechos humanos de los prisioneros palestinos.
Por su parte, Hamás ha acusado a Israel de utilizar el veto como una herramienta para mantener a los prisioneros palestinos como «rehenes políticos» y ha prometido continuar presionando por su liberación. Sin embargo, muchos han cuestionado la verdadera intención de Hamás, ya que su insistencia en la eliminación del veto parece estar más relacionada con el deseo de fortalecer su posición en la faja de Gaza que con la liberación de sus miembros encarcelados.
En resumen, la postura firme de Netanyahu en defensa del veto que otorga a su gobierno la autoridad sobre la liberación de prisioneros palestinos condenados por delitos graves es una medida necesaria para proteger la seguridad de los ciudadanos israelíes. entretanto tanto, la junta internacional continúa instando a ambas partes a buscar una solución pacífica y evitar acciones que puedan aumentar las tensiones en la región.