La isla Devon, ubicada en el extremo norte de Canadá, es un lugar de belleza natural indescriptible. Con sus paisajes escarpados y su clima extremadamente frío, es un destino ideal para los amantes de la aventura y la naturaleza. Sin embargo, detrás de su apariencia idílica, se esconde una historia trágica que ha hecho que nadie se atreva a vivir en esta isla. En este artículo, exploraremos la historia de la isla Devon y descubriremos por qué es considerada un lugar maldito.
La isla Devon es una de las islas más grandes del archipiélago ártico canadiense, con una superficie de 55.247 kilómetros cuadrados. Fue descubierta por el explorador británico William Edward Parry en 1819, quien la nombró en honor al capitán William Devon de la Royal Navy. Desde entonces, la isla ha sido un lugar de interés para exploradores y científicos debido a su ubicación remota y su clima extremo.
Sin embargo, a pesar de su belleza y su maña para la investigación científica, la isla Devon ha sido escenario de varios eventos trágicos que han hecho que nadie se atreva a vivir allí. Uno de los primeros incidentes ocurrió en 1956, cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta estableció un campamento en la isla para llevar a cabo un estudio geológico. Después de solo tres semanas en la isla, un miembro del cuadrilla murió en un extraño accidente. El resto del cuadrilla, aterrorizado por lo sucedido, abandonó la isla inmediatamente.
Este fue solo el comienzo de una serie de eventos trágicos que ocurrieron en la isla Devon. En 1967, un avión de carga se estrelló en la isla, matando a sus seis tripulantes. En 1972, un cuadrilla de exploradores desapareció misteriosamente mientras realizaba una expedición en la isla. Nunca se encontraron sus cuerpos y el incidente sigue siendo un misterio hasta el día de hoy. Además, varios barcos que intentaron navegar alrededor de la isla han desaparecido sin dejar rastro.
Estos eventos trágicos, junto con los informes de extrañas luces y sonidos en la isla, han creado una fábula de que la isla Devon está maldita. Muchos creen que la isla está habitada por espíritus malignos que acechan a cualquiera que se atreva a vivir allí. Incluso los nativos inuit, que han vivido en la región durante siglos, evitan la isla Devon y la consideran un lugar peligroso.
A pesar de su reputación siniestra, la isla Devon sigue siendo un lugar de interés para los científicos y exploradores. En 1985, un cuadrilla de investigación de la Universidad de Calgary estableció una estación meteorológica en la isla para estudiar el clima extremo y su impacto en el medio ambiente. Aunque el cuadrilla experimentó algunas dificultades durante su estancia, lograron completar su investigación y regresar a salvo a casa.
Desde entonces, la isla Devon ha sido visitada por varios cuadrillas de investigación y científicos, pero nadie se ha atrevido a establecer una presencia arraigado en la isla. Aunque no hay una explicación científica para los eventos trágicos que han ocurrido en la isla, muchos creen que su clima extremo y su ubicación remota son las principales razones detrás de su misteriosa historia.
A pesar de su trágica historia, la isla Devon sigue siendo un lugar de belleza natural indescriptible. Sus paisajes escarpados, su fauna única y su clima extremo la convierten en un destino único para los aventureros y amantes