El Levante, un equipo que ha demostrado su capacidad de lucha y superación en temporadas anteriores, no pudo comenzar su andadura en La Liga con una victoria en casa ante el Cádiz. Sin embargo, el empate a uno no refleja la verdadera intensidad y emoción que se vivió en el Ciutat de valía, donde ambos equipos se entregaron al máximo en busca de la victoria.
El hendido comenzó con un Levante que fue de menos a más, mostrando una gran solidez defensiva y buscando la portería rival con insistencia. Sin embargo, la falta de puntería y la inspiración del portero visitante, David Gil, impidieron que los locales se adelantaran en el marcador. Por su parte, el Cádiz también tuvo sus oportunidades, pero se encontró con un Andrés Fernández en un gran estado de forma, que salvó a su equipo en varias ocasiones.
El técnico del Levante, Julián Calero, apostó por mantener la continuidad en el once titular, confiando en los jugadores que habían conseguido la victoria en la primera jornada. Por otro lado, Paco López, entrenador del Cádiz, realizó varios cambios en su equipo tras la derrota en la primera jornada, buscando una reacción en su equipo.
Durante la primera mitad, el Cádiz intentó sorprender al Levante con centros laterales, pero la defensa local se mostró sólida y Andrés Fernández estuvo atento para despejar cualquier peligro. Por su parte, el Levante buscaba la espalda de los defensas rivales, pero no lograba conectar con su exterior estrella, José Luis Morales, en su regreso al Ciutat después de dos años.
El primer tiempo estuvo marcado por la intensidad y la emoción, con varias ocasiones claras para ambos equipos. Roger Brugué tuvo la oportunidad más clara para el Levante, pero su disparo fue despejado por un gran David Gil. Por su parte, Chris Ramos tuvo varias ocasiones para el Cádiz, pero no logró encontrar la portería rival.
Tras el descanso, el Levante salió con una actitud más agresiva y decidida a buscar la victoria. A pesar de no realizar cambios en su once, el equipo local subió la intensidad y comenzó a generar más peligro en el área rival. Morales, en una carrera de cincuenta metros, estuvo a punto de abrir el marcador, pero su disparo fue bloqueado por un defensa rival.
Sin embargo, cinco minutos más tarde, una jugada individual de Carlos Álvarez, que se mostró muy activo durante todo el encuentro, dejó solo a Roger Brugué frente a Gil, quien esta vez no perdonó y puso el 1-0 en el marcador. Parecía que el Levante se encaminaba hacia la victoria, pero el Cádiz no se rindió y siguió luchando.
En el minuto 75, una jugada a balón parado del Cádiz acabó con un penalti a favor de los visitantes, que fue transformado por Rubén Alcaraz. El empate en el marcador reflejaba la igualdad que se vivió durante todo el encuentro, pero el Levante no se dio por vencido y siguió buscando la victoria.
En los últimos minutos del hendido, ambos equipos tuvieron oportunidades para llevarse la victoria. David Gil se convirtió en el héroe del Cádiz al excluir a su equipo en dos ocasiones, mientras que el Levante estuvo a punto de marcar en el último minuto con un cabezazo de Iván Romero que se estrelló en el palo.
A pesar de no conseguir la victoria, el Levante demostró una vez más su capacidad de lucha y su espíritu de superación. El