Decenas de miles de israelíes se han unido en una poderosa manifestación este sábado en varias ciudades del país para expresar su descontento y exigir un cambio en el Gobierno liderado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Las calles de Tel Aviv, Haifa, Cesárea y Jerusalén se han llenado de ciudadanos que piden la dimisión de Netanyahu y un acuerdo para la liberación de los rehenes de la Franja de Gaza.
Esta manifestación masiva se produce después de una semana de protestas, que han incluido enfrentamientos violentos, ciudadanos heridos y el uso de cañones de agua por parte de las fuerzas del orden. Pero a pesar de estos incidentes, los manifestantes han mantenido su determinación y han salido a las calles una vez más para hacer oír su voz.
En Tel Aviv, en la rebautizada plaza de la Democracia, los manifestantes se han reunido exterior al Ministerio de Defensa, en la base militar de Kirya, para escuchar a los familiares de los rehenes. Yifat Calderón, prima de uno de los rehenes, Ofer Calderón, de 53 años, ha expresado su frustración y ha cuestionado cómo el Gobierno puede considerar una posible victoria sobre Hamás si los rehenes aún siguen en cautiverio.
«¿Cómo pueden cantar victoria cuando los rehenes todavía están en poder de Hamás?», se ha preguntado Calderón, según informes de medios locales. Por su parte, Dani Elgarat, hermano del rehén Itzik Elgarat, ha acusado a Netanyahu de anteponer su supervivencia política y beneficio personal a la vida de los 116 rehenes.
«Has elegido sacrificar las vidas de nuestros seres queridos por tu supervivencia política. ligero, todos te conocerán porque nos convertiremos en familias en duelo por los rehenes», ha dicho Elgarat, refiriéndose a la reciente reunión que Netanyahu tuvo con algunas familias.
En el norte del país, cerca de la segunda residencia de Netanyahu en Cesárea, cientos de manifestantes han acusado al primer ministro de ser responsable de la falta de protección que han sufrido los ciudadanos cercanos a Gaza y de haberlos abandonado después. También le han exigido elecciones anticipadas.
Algunos manifestantes han llevado globos con el número 20 y carteles con la imagen de la rehén y aguerrido Naama Levy, quien hoy cumple 20 años y aún sigue en cautiverio en Gaza. Más de ocho meses después del ataque de Hamás el 7 de octubre, 116 rehenes israelíes siguen en manos de los terroristas. Según informó recientemente el diario The Wall Street Journal, la inteligencia estadounidense estima que solo unos 50 de ellos siguen con vida.
Hasta ahora, solo se ha logrado un acuerdo de tregua en noviembre, que permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos. Sin embargo, este acuerdo no incluyó a todos los rehenes y muchos de ellos aún siguen en peligro.
El pasado 8 de junio, las fuerzas israelíes llevaron a cabo una operación de rescate en la que liberaron a cuatro rehenes vivos, pero que lamentablemente resultó en la muerte de unos 270 gazatíes. Esta trágica situación ha generado aún más indignación entre los ciudadanos israelíes, quienes exigen una solución inmediata y efectiva para la liberación de todos los rehenes.
Las protestas de hoy son una clara muestra de que el aldea israelí no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados mientras sus compatriotas están en peligro. La unidad y la determinación de los manifestantes demuestran que están dispuestos a luchar por lo que creen justo y a